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CRITICA
Por: PACO CASADO
Siguiendo últimamente la costumbre del cine norteamericano de hacer remakes de producciones europeas que han tenido éxito nos llega 'Coda. Los sonidos del silencio' que es el acrónimo en inglés de Child of deaf adults, o lo que es lo mismo Hija de adultos sordos y de eso va el argumento de esta película así titulada, que inauguró el Festival de cine de Sundance 2021.
Ruby Rossi, de 17 años, es la única persona oyente de su familia en la que todos los miembros de la misma, compuesta por Frank el padre, Jackie la madre y Leo su hermano mayor, son sordos.
Cuando el negocio pesquero que sustenta a la familia se ve en peligro, Ruby se encuentra en la diatriba entre su afición a la música y el temor a dejar a sus padres para los que resulta ser necesariamente imprescindible.
Se da el caso de una vez pescando en que están sin ella, una patrullera de la policía les da el alto con la sirena, pero como no oyen, no se detienen, y le multan por no llevar a una persona oyente a bordo.
Ruby va a clase en el último curso del instituto cuando no está pescando con la familia y un día se apunta a un coro en el que también lo hace Miles, un chico que le gusta.
Bernardo Villalobos es el exigente profesor de música y director del coro, que necesita formar un dúo para el concierto de otoño y la elige a ella y a Miles.
Ruby suele llegar tarde y el profesor le dice que si no tiene disciplina no llegará nunca al prestigioso Berklee College of Music de Boston, lo que le supondría dejar a su familia.
También discurre la problemática de los pescadores con los intermediarios y los representantes de los sindicatos.
De paso se plantea el tema de lograr un objetivo a base de desarrollar el talento natural y el afán de superación venciendo las dificultades.
El guion de este film es una adaptación de la comedia dramática francobelga La familia Bélier (2014) que estaba dirigida por Éric Lartigau, que obtuvo ocho premios internacionales.
En este caso se cambian los granjeros franceses por los pescadores americanos, pero el problema esencial es el mismo, situando la acción en este caso en la costa de Gloucester, en Massachusetts, a unos 50 kilómetros de Boston.
La cinta tiene momentos emotivos y emocionantes así como el debate en el que se encuentra la protagonista ante el problema que tiene presente, ser ella misma o sacrificar su vida por ayudar a la familia a salir adelante y por otra parte el esfuerzo extra que han de hacer los miembros de la misma si la dejan marchar para que pueda realizar su sueño.
Está interpretada por un trío de actores sordos entre los que figura Marlee Matlin, la ganadora del Oscar por Hijos de un dios menor (1986), en los que es admirable su forma de "hablar" tan rápidamente y lo bien que se comunican entre ellos por señas.
En cambio para la actriz inglesa Emilia Jones es más meritoria su labor ya que tuvo que aprender la lengua de signos y a cantar.
Debido a ello la película tiene buena parte de sus conversaciones que si no se nos traducen no nos enteramos de lo que están hablando.
La realización corre a cargo de la directora y guionista Siân Heder que hace con éste su segundo film en el que se maneja bien con el drama de esta familia en la que hay escenas llenas de sentimientos y otras conmovedoras, con unos personajes cautivadores que se hacen querer y atrapan al espectador con las que se emociona, disfruta y se entretiene sobradamente.
Nominada a 3 Oscar: mejor película, actor de reparto Troy Kotsur y guion adaptado. Premio AFI a mejor película. Nominada al Globo de oro a mejor drama y actor de reparto Troy Kotsur. Premio NBR al mejor film. Premio a Siân Heder en los festivales de Palm Springs y de Noruega. Premio Gotham a Troy Kotsur y Emilia Jones. Premio Heartland a mejor película. Premio Hollywood a la música y a la canción. Premio Virtuoso a Emilia Jones y a Troy Kotsur en el Festival de Santa Barbara. El gran premio, el del público, el de dirección y el del jurado en el Festival de Sundance.
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