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CRITICA
Por: PACO CASADO
Habituado ya a la comedia de consumo al uso en nuestro cine, Javier Aguirre, se está convirtiendo por momentos en uno de los realizadores españoles más prolíficos.
En este caso cambia totalmente de tema y se sitúa en la cara opuesta, es decir, en el drama, con esta versión cinematográfica de la novela autobiográfica escrita por la autora Inés Palou, que expone los hechos con toda clase de detalles, hasta en los más mínimos e intrascendentes.
Berta ha entrado en más de una ocasión en prisión acusada de haber hecho una estafa y allí se encuentra con asesinas, drogadictas, ladronas y prostitutas de toda calaña.
Desde el primer momento en el que pisa la cárcel, se convierte en el juguete erótico de todos los reclusos más veteranos, sufriendo vejaciones y crueldad por parte de los vigilantes y también con algunas de las internas.
La cantidad de conflictos en los que se ve inmersa hace que sea trasladada varias veces de penitenciaría.
En todas ellas vivirá alguna experiencia que le cambia la vida y en las que conoce tanto el amor como el odio y la desesperación de no verse en libertad.
La protagonista, como es sabido, y así se nos indica al final de la película, en una especie de ficha biográfica, se suicidó arrojándose a las vías del tren, después de haber dejado escrita su vida en unas páginas literarias en las que expone todo el horror de una vida totalmente llena de desgracias a la que fue conducida por un destino tan cruel como implacable.
A través de ella se intenta hacer una fuerte denuncia de la situación de las mujeres en las cárceles en las que se encuentran las reclusas, de los malos tratos que ellas reciben en las prisiones, de las condiciones inmundas en que han de vivir su castigo entre rejas y de los vicios que las aquejan a muchas de ellas en su tiempo de cautividad, de malos tratos físicos, con violencia y sadismo en ocasiones, convirtiendo la prisión en un infierno.
El film es casi una transposición literaria más que cinematográfica en la que los guionistas, Javier Aguirre y Alberto Insúa, han tratado de que entre todo cuanto se refleja en el libro, tal vez preocupados por poner el máximo de acontecimientos que se cuentan, con la idea de entretener e ilustrar mejor al espectador, olvidándose de una serie de recursos fílmicos que hubieran tal vez aligerado el desolador drama que aquí se nos presenta.
Destaca el buen trabajo de las principales actrices protagonistas, Esperanza Roy, Bárbara Rey y Julieta Serrano.
Todo ello está cargado de escenas tremendistas en las que no se recatan en mostrar desnudos, violaciones y otras aberraciones de carácter sexual entre hombres o mujeres.
Es una cinta que se tiene bien ganado la calificación S por la tremenda crueldad y violencia de las imágenes.
Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos a Esperanza Roy.
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