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CRITICA
Por: PACO CASADO
Daniel Petrie es un director que gusta de los temas fuertes. Recordamos la última cinta suya que hemos visto, "Falso ídolo", que estaba fallida.
En esta película como no tenía tema para ello ha querido forzar la máquina. Y así de un tema sencillo, romántico y sin complicaciones quiere hacer un drama desenfrenado.
Esto, que se ve que está metido a la fuerza lo hace provocando el drama en pocos minutos y cuando menos se espera. Esto hace que la acción deambule a partir de esos momentos.
Salvo estos defectos de estructura del guion y los altibajos en la caracterización y estudio de los personajes, la película podía haber sido un bomboncito si hubiera tratado más a fondo el tema del amor puro y limpio de los dos jóvenes protagonistas sin otros conflictos.
La fotografía también es defectuosa y la dirección la hemos encotnrado más agil que en otras ocasiones.
Los protagonistas cumplen los papeles asignados, más desde el punto de vista de presencia física interpretativa, con una Nancy Kwan más simpática que actriz y un Pat Boone que ya de por sí es un auténtico espectáculo escuchar su extraordinaria voz.
Bonitas las canciones que interpreta.
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