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CRITICA
Por: PACO CASADO
Dentro de la falsedad y el convencionalismo del western europeo casi tendríamos que distinguir entre los verdaderos y los falsos.
Los primeros serían los más originales, los que están mejor realizados y los que aportan siquiera un poco de originalidad o personalidad, que incluso ha llegado a ser imitado en algunas ocasiones por el propio cine del Oeste americano, sin muy optimos resultados.
Los falsos serían los otros, los que se aprovechan de esta situación y de las corrientes en voga para saturar el mercado con malos productos pobremente realizados.
No es la primera vez que aparece Sabata en pantalla ni la primera que lo hace de la mano de Lee Van Cleef y Frank Kramer, recuerdese en este sentido "Oro sangriento".
Este actor parece que le da más carácter al personaje que otros con su propia personalidad, pero esto de nada sirve si, como en esta ocasión, se encuentra con un film que posee un guion practicamente inexistente, inconexo y falto de una línea de continuidad, en el que los guionistas se han limitado a poner situaciones, a acumular personajes, a alargar la acción con situaciones innecesarias que a nada conducen.
Por otra parte, el director, no ha sabido sacarle producto a este mal guion, retocando lo que no había en las páginas literarias al vertirlas a imágnes.
La acción está dotada de un cierto aire circense con los ya repetidos trucos y pretendidas sorpresas a un espectador que ni siquiera se emociona con tanto duelo y eliminación de enemigos.
En definitiva,. una película con pretensiones que no es nada.
Excesiva violencia con profusión de crímenes y relaciones inconvenientes en el aspecto amoroso.
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