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CRITICA
Por: PACO CASADO
Pertenece este raro ejemplar de cine inclasificable a la serie documental semihistoriado.
Denuncia su amateurismo.
Fotografía en color rodada en malas condiciones algunas veces, y mal revelada.
Color pobretón, llamativo, y a la larga molesto, sirviendo a una fotografía que en las escenas ligeramente historiadas es muy pobre.
El gran cazador disparaba sin duda mucho mejor que filmaba.
Al cambiar la escopeta por la cámara todos perdemos en el cambio, salvo los animales de la selva.
La borrosa idea literaria, con su extraño sentido moral, exaltador por un lado del cazador blanco y por otro condenador de su afán de exterminio, a veces gratuito, está mucho peor plasmada, dependiendo siempre del comentario oral.
El que esté hecho en primera persona resulta molesto, porque carece de sencillez y simpatía.
En un cierto sentido estamos ante un cine realista, un cine verdad. Pero por otro lado sentimos que lo más portante de la realidad se nos escapa en esta visión demasiado exterior y superficial de las cosas.
Un album de imágenes curiosas y pintorescas, un tanto inconexo y carente de emoción estética.
Esto es el film, que, de hecho queda un tanto al margen de la actividad crítica normal. Pero puesto que abandona el círculo de amigos o los Clubs de Caza Mayor, para los que nació, la película se hace acreedora a calificación y consideración.
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