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CRITICA
Por: PACO CASADO
A nosotros nos agrada y satisface la incorporación de nuevos realizadores y realizadoras al mundo del cine.
Nos gustan las historias de amor, las películas con argumentos como los de antes, los films que tengan algo que decir y hasta los que nos hacen pensar, pero lo que no vemos bien es que alguien como Jennifer Chambers Lynch, por el simple hecho de ser hija del famoso realizador David Lynch se le permita ponerse detrás de una cámara y ofrecernos un producto tan flojo y endeble como 'Mi obsesión por Helena' (1993).
La cinta trata de reflejar la obsesión del doctor Nick Cavanaugh, un destacado neurocirujano jefes de un hospital, un hombre cuarentón, por Helena, una seductora mujer, con la que una vez tuvo una aventura amorosa, de la que está enamorado, que ya en cierta ocasión lo abandonó, a la que llega incluso a raptarla y mantenerla cautiva en su mansión, tras haber tenido un accidente y salvarle la vida.
Él intenta convencerla de que es incapaz de seguir viviendo sin ella y que son necesarios el uno al otro.
La trama termina de repente con un giro inesperado.
Lo que nos parece absurdo es que un hombre de su talla intelectual llegue a un extremo como ese.
Que se nos cuente una historia tan ridícula, que se dibuje tan mal a los personajes, que los actores los interpreten tan fuera de tono, con actitudes exageradas en gestos en su trabajo, que los diálogos sean tan de folletín, propios del peor melodrama, que al final resulta una tomadura de pelo, y todo ello fruto de una tan mala dirección como lleva a cabo la hija de David Lynch.
Para colmo se permite hacer escenas con referencias a célebres films, como la de la fuente, que recuerda al baño de Anita Ekberg en 'La dolce vita' (1960), de Federico Fellini.
Película con un mal guion que deja cabos sueltos por atar y conductas por justificar, falto de ritmo, mal interpretado y peor dirigido, donde lo mejor es la fotografía en color de Frank Byers y los temas musicales clásicos junto con la música Graeme Revell.
Premio Razzie para Jennifer Lynch.
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