|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película entra dentro del capítulo de adaptaciones literarias al cine de José Luis García Sánchez en colaboración con Rafael Azcona, con el que ha encontrado un buen guionista para llevar a la pantalla en esta ocasión la obra en muchos aspectos autobiográfica de Manuel Vicent en la que trata de reflejar la vida de la Valencia de finales de los años cincuenta, en la que todavía se vivían las remiscencias de la posguerra aunque ya se entraba en la sociedad del desarrollo económico.
Aún se padecían las represiones del régimen imperante, los resabios de una acendrada educación religiosa, el tabú de la sexualidad, etc.
Se sigue fielmente la novela aunque resume en un año lo que en la obra literaria transcurre en cinco, por lo que debería tener más acción, más emoción y no limitarse a lo que es un relato sin curva dramática, una panorámica aséptica vista a través de los ojos de un chico que ronda los veinte años, procedente de la zona rural que descubre un nuevo mundo ante sí al entrar en la urbe, en la Universidad, al verse libre del dogal familiar y poder vivir por su cuenta.
Tanto Rafael Azcona como José Luis García Sánchez, como buenos profesionales, se limitan a hacer correctamente sus trabajos respectivos.
El uno en la adaptación de la novela, el otro en la puesta en escena, pero desde luego no entra de lleno en el tipo de comedia socarrona e implacable que de la conjunción de ambos ha resultado otras veces.
El primero aún tiene tiempo para introducir alguna pincelada de su habitual humor negro.
A los mayores esa mirada nos produce melancolía por una juventud que se nos fue y de la que podemos recordar muchas de las cosas que también nos pasaron entonces, pero sin acritud tal vez, aunque con pena porque dejamos pasar nuestro tranvía. Posiblemente en una lectura más en profundidad que la de una simple crítica se puedan desprender muchos más temas, pero todos están tocados de pasada, apuntados tan sólo.
En el capítulo interpretativo resulta bastante frío Liberto Rabal, aún falto de experiencia y, posiblemente haya que decir en su descargo, porque su personaje no daba para más.
A cambio están espléndidos algunos de los veteranos, como Fernando Fernán Gómez en el maduro y sensato profesor de Universidad, Antonio Resines en su breve intervención del analfabeto ajusticiado a garrote vil y Vicente Parra muy convincente en el papel del confesor en su último trabajo para el cine.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE