|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Ada Love, que se ha puesto como nombre artístico Eva Lovelace, es una joven aspirante a actriz, ingenuamente inocente, que llega a Nueva York procedente de un pequeño pueblo dispuesta a triunfar como actriz teatral.
Al enterarse de que están buscando actores para una nueva obra, se dirige a las oficinas de contratación.
Allí entabla conversación con un viejo actor R.H. Hedges, por medio del cual conoce al famoso productor de teatro Louis Easton y a Joseph Sheridan, su ayudante y dramaturgo.
Ada es una muchacha imaginativa, llena de ilusiones, segura de su propio talento y deseosa de dedicar su vida al escenario, pero pronto sufrirá amargas experiencias que le harán ver que el camino del éxito no es tan romántico como ella se había imaginado, con la idea de comerse el mundo y triunfar.
Es una muchacha muy optimista, poseída de gestos teatrales, con más apariencia que talento, que es acogida bajo el ala protectora de esos veteranos del teatro que la asesoran hasta obtener el triunfo final.
Ellos son un maduro actor, un mujeriego productor y un serio dramaturgo.
La cuestión está en si conseguirá llegar a triunfar o se aburrirá, como flor de un día, como tantas otras aspirantes.
Se trata de una pequeña comedia dirigida por el olvidable Lowell Sherman basada en una obra de teatro de Zoe Akins, donde se cuenta cómo esa joven actriz llega a la ciudad de Nueva York dispuesta a triunfar en los escenarios
Esta película es la tercera interpretación cinematográfica de la actriz Katharine Hepburn que le ha supuesto la obtención de su primer Oscar.
Tenía entonces 26 años y apenas si la conocían unos pocos espectadores y David O'Selznick, que era quien la había contratado en Broadway por una suma bastante respetable. con el fin de llevársela a Hollywood e incorporarla a la nómina de su estudio para actuar en el cine.
La historia es casi una fotocopia de lo que había sido la vida de la actriz hasta ese momento: una serie de fracasos en los escenarios teatrales, pero que se convertirían en triunfos gracias al tesón y el talento de su protagonista.
El asunto resulta original y Sidney Lumet lo repetiría en 'Sed de triunfo' (Stage Struck) (1957), con Susan Strasberg como principal protagonista junto a Henry Fonda.
Esta versión que comentamos, de 1933, tiene un notable estudio de caracteres y una sugestiva ambientación de Broadway, así como ese toque de distinción de Adolph Menjou que ponía en todas sus actuaciones cinematográficas.
Katharine Hepburn obtiene el Oscar como actriz principal, pero no estuvo presente en la ceremonia de entrega de los premios.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE