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CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuenta un año en la vida del empresario italiano de automóviles deportivos Enzo Anselmo Giuseppe María Ferrari, a punto de cumplir los 60, que fue piloto de carreras y fundador de la Escudería Ferrari y creador de la fábrica de automóviles que llevarían su nombre.
Se casó con Laura en 19023 y tuvo un romance con su secretaria Lina Lardi con la que tuvo un hijo, Piero Ferrari Lardi, de 12 años, que hoy en día es vicepresidente de la empresa que creó su padre.
La acción comienzo en el verano de 1957 con Enso Ferrari en plena crisis en cuanto a la economía de la empresa casi en quiebra, algo que le advierte su esposa, como socia, con la que construyó en su ciudad natal, Módena, la fábrica diez años antes, a lo que se une el fallecimiento a los 24 años de Dino, su único hijo tenido con Laura, a causa de una distrofia mascullar, lo que afectó grandemente a su matrimonio y especialmente a su relación con su mujer.
Para salir de la crisis Ferrari se entrega en cuerpo y alma en ganar la carrera de las Mil Millas, que atraviesa Italia.
En ella participó por parte de la escudería de Ferrari el piloto español Alfonso de Portago, en cuya competición falleció el 12 de mayo de 1957 al reventarle un rueda.
Fue la última vez que se celebro dicha carrera ya que tras el accidente fue prohibida.
En esta historia tiene un pequeño papel el personaje de la actriz Linda Christian que fue esposa de Tyrone Power, amante de Portago y la madre de la cantante Romina Power.
El guion, del ya fallecido Troy Kennedy Martin, está basado en el libro escrito por Brock Yates, el guionista de 'Los locos de Cannoball' (1981).
Está dirigido el film por el octogenario director norteamericano Michael Mann, un realizador habitual de películas de acción, títulos como 'Heat' (1995), 'Ladrón' (1981), 'Colateral' (2004), 'Enemigo público' (2009) o 'El dilema' (1999), aunque aquí la única acción es la que producen los coches a la velocidad límite con la que circulan por las pistas a muchos kilómetros por hora, enfrentándose los pilotos con la muerte en cada carrera.
En lo que se refiere al ritmo que le imprime la dirección nos parece un poco plana, tal vez debido al drama que aquí se nos cuenta.
Es un proyecto que Michael Mann estaba intentando llevar a cabo hace bastante tiempo y que por fin ha logrado hacerlo realidad, aunque no sea la mejor cinta de su carrera.
En cuanto a la interpretación encontramos a un Adam Driver encarnando a Enzo Ferrari con un aspecto muy envejecido, adquiriendo el papel de su esposa Laura la actriz española Penélope Cruz, que está espléndida, arrostrando el papel de Laura, el más desagradable, en contraste con Shailene Woodley que hace el personaje de Lina Lardi, la amante de Ferrari.
Como es frecuente últimamente le sobran algunos minutos al excesivo metraje de esta producción y le falta algo más de pasión, de suspense, de interés, en definitiva.
Premio Gotham a Michael Mann por la innovación. Premio NBR. Premio AARP a la mejor dirección. Premio a la fotografía de los críticos de Hawai.
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