![]() |
|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Jean-Louis Bertucelli, joven realizador cinematográfico acuñado en el terreno del cortometraje, debutaba en el largometraje con esta película, que a decir verdad no se aparta mucho de lo que había hecho con anterioridad, diferenciándose tan solo en la duración y metraje del films.
La película causó un gran impacto en la Semana de la crítica del Festival de Cannes y fue seleccionada como representante de Francia en la carrera de los Oscars en 1970.
Todos estos logros son ya altamente meritorios para un director que empieza y que hasta el momento tan solo ha hecho tres películas "Paulina 1880", "El desierto de los tártaros" y ésta que comentamos.
La película posee una extraña belleza, cierta poesía y unos valores que ciertamente son interesantes aunque a veces escapen a lo cinematográfico.
Su valor está más en el documento social que representa, en la plasmación de este pueblo de Tehouda, en el reflejo de sus costumbres, de sus hombres, de sus ritos y creencias, de todo lo que constituye la vida de estos picaprederos y hasta su problema, un problema de salario, de jornal por el que se dan cuenta que deben ser tratados como seres humanos, como hombres con sus derechos inalienables y que no pueden ser pisoteados por la fuerza, siendo capaces de dar hasta sus vidas.
Todo esto lo ha reflejado Bertucelli sin caer en tópicos folkloristas, con el aire cansino y monótono con que sucede la vida de cada día de estas gentes, hermanos de Dios como nosotros.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE