Título: | TAXI EXPRESS | |
Tit. Orig.: |
TAXI | |
Nacionalidad: | FRANCIA, 1998 | |
Dirección: | GÉRARD PIRÉS | |
Guión: | LUC BESSON | |
Fotografía: | JEAN-PIERRE SAUVAIRE | |
Música | IAM | |
Interpretes: | SAMY NACERI, FREDERIC DIEFENTHAL, MARION COTILLARD, MANUELA GOURARY, EMMA SJÖBERG, BERNARD FARCY | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: | 85 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Luc Besson, uno de los directores con mayores pretensiones comerciales del país vecino, que ha llegado incluso a hacer producciones internacionales con Bruce Willis como protagonista, se dedica ahora a hacer el guión y producir esta película que pone en las manos directivas del veterano Gérard Pirès, que comenzó en 1968 con "Erotissimo" y continuó con "Tú de día yo de noche" (1973), tal vez su mejor obra, "La agresión" (1975) y "Cómo librarse de una esposa molesta" (1981), entre otras, porque últimamente le hemos perdido la pista al no llegar mucho cine francés a nuestras salas comerciales.
Es lo que podríamos llamar una comedia de acción, puesto que en ella se mezcla cierta ironía y comicidad en algunas situaciones, junto a escenas espectaculares de persecuciones y masiva destrucción de coches que resultan divertidas.
Un repartidor de pizzas se hace con una licencia de taxista, aunque no tiene carnet pero disfruta de un coche preparado como para ganar en los mejores circuitos automovilísticos, lo que tal vez sea su vocación frustrada.
Un inepto policía, que no es capaz ni de aprobar el carnet de conducir, chantajea al taxista tras cometer algunas infracciones por exceso de velocidad, para que le ayude a descubrir a una banda alemana de asaltantes de bancos, lo que logra gracias a la sagacidad y experiencia de la vida del improvisado policía y de paso conquista a su jefa, que constantemente le pone en ridículo.
El film no tiene otras pretensiones que las de la comercialidad y que llegue al gran público a base de que éste lo pase lo mejor posible, como si se tratara de una cinta americana de acción, a base de persecuciones y un buen ritmo narrativo.
Los actores se comportan adecuadamente con respecto a los papeles encomendados y posee una dirección lo suficientemente correcta como para lograr los fines propuestos.