Título: | UN LUGAR DONDE QUEDARSE | |
Tit. Orig.: |
THIS MUST BE THE PLACE | |
Nacionalidad: | ITALIA, FRANCIA, IRLANDA, 2011 | |
Dirección: | PAOLO SORRENTINO | |
Guión: |
PAOLO SORRENTINO, UMBERTO CONTARELLO |
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Fotografía: | LUCA BIGAZZI | |
Música | DAVID BYRNE, WILL OLDHAM | |
Interpretes: | SEAN PENN, FRANCES McDORMAND, JUDD HIRSCH, EVE HEWSON, KERRY CONDON, HARRY DEAN STANTON, SHEA WHIGHAM, JOYCE VAN PATTEN | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 114 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras ser presentada en el pasado Festival de cine de Cannes 2011, donde consiguió el Premio de la OCIC (Oficina católica internacional del cine), nos llega este nuevo largometraje de Paolo Sorrentino, el director de "Il Divo" (2008), su película más conocida y posiblemente la mejor hasta ahora, porque lo que es ésta está muy de lejos de ella.
Es la primera vez que Sorrentino rueda en inglés. Nos cuenta la historia de Cheyenne, un cantante de rock, ya retirado, casado con una mujer bombero. Lleva treinta años sin hablar con su padre, recibe una llamada de que se está muriendo y acude a su lado cuando ya ha fallecido, pero se entera que dedicó su vida a perseguir al nazi que le maltrató en el campo de exterminio durante el Holocausto.
Cheyenne hace suya esa misión y se marcha en su busca.
El film tiene dos partes bien diferenciadas, como se puede ver por el esbozo de argumento, una primera que nos presenta a Cheyenne en la convivencia con su esposa y algunos personajes más y la segunda es una road movie en busca del asesino de judíos.
El guion tiene bastantes baches, personajes accidentales que sobran, otros que no son claramente identificados en su relación con el protagonista al que indudablemente le faltan unas mareas, por la forma pausada de hablar, de reírse y su actitud ante algunas circunstancias, amén de su extraño aspecto, despeinado y maquillado como una mujer, lo que le hace repelente, desagradable, y sin duda le distancia del espectador.
A lo largo del mismo se deslizan someramente temas como la venganza, la culpa, el perdón, la amistad, la confianza, la madurez, la redención, el Holocausto, el desafecto padre/hijo, cuestiones que posiblemente les dieran el mencionado premio.
La intervención de Sean Penn resulta verdaderamente patética, se ha limitado a darle un aspecto a su personaje, algo cercano al de Alice Cooper por otra parte, pero en lo interpretativo resulta monótono, reiterativo y poco creíble e incluso a veces cae en el ridículo resultando cómico.
Paolo Sorrentino nos causó una grata impresión con "Il Divo", una cinta muy diferente a ésta, en la que lo que más se aprecia es el esmero en su realización, en la elección de las imágenes, en los excelentes movimientos de cámara, no siempre al servicio de la historia o son los más efectivos para contarla, con planos muy bien elegidos, aunque otros le sobran claramente.
Lo peor el guion, que es poco creíble, deficiente para contar una historia que a nadie le interesa, que incluso cansa, irrita y que no llega a ninguna conclusión.