Título: | ALAS DE MARIPOSA | |
Tit. Orig.: |
ALAS DE MARIPOSA | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 1991 | |
Dirección: | JUANMA BAJO ULLOA | |
Guión: |
EDUARDO y JUANMA BAJO ULLOA |
|
Fotografía: |
AITOR MANTXOLA, ENRIC DAVÍ |
|
Música |
BINGEN MENDIZÁBAL |
|
Interpretes: |
SILVIA MUNT, FERNANDO VALVERDE, SUSANA GARCÍA, LAURA VAQUERO, TXEMA BLASCO, ALBERTO MARTÍN ARANAGA |
|
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 110 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Cuando se enfrenta el crítico con la obra de un director que llega por primera vez al largometraje siempre lleva determinadas prevenciones y hasta casi se ve con otros ojos puesto que se va a estimar el primer trabajo de alguien que empieza.
Con Juanma Bajo Ulloa ocurre ese caso, pero al parecer no "empieza", puesto que a pesar de que nos llega su "ópera prima" en el largometraje, posee ya una larga experiencia en la cinematografía vasca, a base de películas en super-8 y 16 mm, con abundante filmografía de cortometrajes, documentales, etc. y muchos de ellos premiados en certámenes de esas categorías.
Es por ello que se nos presenta este joven autor de 24 años con un amplio entorchado, en el que destacan como más conocidos el premio Goya al mejor corto de 1990 y ahora con su ópera prima ha conseguido la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián.
Nos alegramos por tan buen comienzo, aunque todos sabemos que esto de los premios es relativo, como todo en la vida, ya que dependen también de la calidad de los oponentes que haya tenido enfrente.
Lo cierto y verdad es que Juanma Bajo Ulloa se enfrenta a un reto real como la vida misma, casi diríamos más, ya que en él se acumulan una serie de incidencias que pensamos que se han pasado un pelín los guionistas.
Nos cuentan la historia de un matrimonio en el que ella quería dar un niño a su marido, pero lo primero que viene es una chica. En un segundo intento se logra la pareja y el niño desplaza la atención de la madre por la hija, lo que origina un trauma a la pequeña. Esto no es más que el preámbulo de una larga película que se ha quedado en casi dos horas de duración, que en una segunda parte retoma a la protagonista ya de joven, encerrada en sí misma, con una gran tirantez con la madre, con un carácter duro, mientras que en una tercera parte comienza a acumularse toda clase de desgracias sobre esta familia en la que parece ha caído una maldición divina.
El film tiene un buen planteamiento de principio, con una rápida definición de personajes, y una narración ágil y dinámica, hasta tal punto que pensamos que va demasiado deprisa y no va a tener nada que contar en lo sucesivo, en la continuidad de la cinta, pero no es así, ya que tiene historia para rato, aunque después se estanca.
Para este tipo de relatos es fundamental poder apoyarse en unos buenos actores que sepan dar la cara, soportar el peso del dramático guion y mantener el tipo de sus difíciles papeles, y en este sentido el realizador ha acertado en la elección tanto de la pareja de actores maduros que componen el matrimonio, Silvia Munt y Tito Valverde, como en la niña Laura Vaquero que hace de protagonista de pequeña, que posee una mirada realmente inquietante, como de Susana García, que la encarna de mayor y cuyo rostro es también realmente singular.
Hay quien ha querido ver en esta historia algo más de significado de las imágenes que lo que en sí muestran, algo simbólico, de mensaje subliminal, pero no creemos que se llegue a tanto, aunque todo es posible.
Esperemos poder ver una nueva obra de este joven realizador de Vitoria para saber realmente lo que puede dar de sí. De momento ha aprobado el examen en esta convocatoria.
E l film ganó el premio del CEC a la mejor actriz para Silvia Munt y el de mejor nuevo realizador para Juanma Bajo Ulloa. En los Goya ganó tres de ellos que fueron a parar a los mismos conceptos además de al mejor guion original. También consiguió el Premio Ondas a la mejor cinta y el premio ACE a la mejor ópera prima. Tito Valverde ganó el premio de la Unión de Actores Españoles al mejor actor de reparto.