Título: |
LA PIRÁMIDE | |
Tit. Orig.: |
THE PYRAMID | |
Nacionalidad: |
EE.UU., 2014 | |
Dirección: |
GRÉGORY LAVASSEUR | |
Guión: |
DANIEL MEERSAND, NICK SIMON |
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Fotografía: |
LAURENT TANGY |
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Música |
NIMA FAKHRARA |
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Interpretes: |
ASHLEY HINSHAW, DENIS O'HARE, JAMES BUCKLEY, CHRISTA-MARIE NICOLA, AMIR K., PHILIP SHELLEY, FAYCAL ATTOUGUI, JOSEPH BEDDELEM |
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Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: |
88 MINUTOS |
Por PACO CASADO
La egiptología siempre ha dado muy buen juego para las producciones de aventuras y misterio por el exotismo y las maldiciones que suelen existir en las famosas tumbas de los faraones incluidas en las pirámides.
Película de aventuras en la que un equipo de arqueólogos norteamericanos compuesto por el profesor Miles Holden, su hija Nora, en compañía de Terrence Fitzsimmons cámara de televisión y Sunni Marshe reportera, junto con Michael Zahir especialista en robótica que maneja un robot de tres millones de dólares cedido por la NASA, llega a El Cairo en agosto de 2013, y hace el descubrimiento más importante de sus vidas: una antigua pirámide en medio del desierto egipcio que lleva enterrada en el mismo más de cinco mil años. A pesar de que el Gobierno les prohíbe entrar en ella, no les hacen caso.
El mencionado grupo al poco tiempo de entrar se encuentra perdido por las oscuros pasadizos y laberintos, construidos para evitar a los ladrones de tumbas, que parecen no tener fin.
Mientras tratan de hallar una salida, van comenzando a desesperarse pensando que no volverán a ver otra vez la luz del sol y no tardarán en darse cuenta de que son perseguidos por algo que vive en el interior de la pirámide, que en principio piensan que son perros salvajes o unos gatos zombis.
Una vez más para contarnos esta increíble historia se utiliza una mareante cámara a mano que, ya inmersos en el interior de la pirámide únicamente están iluminados con las antorchas de las dos cámaras y alguna linterna, con lo cual hay momentos en que no se ve absolutamente nada e incluso a veces con la pantalla en negro oyéndose únicamente las voces.
Como es frecuente en estas producciones de terror los componentes del equipo irán muriendo uno a uno a manos de los pequeños y mortales extraños seres que habitan la pirámide desde los tiempos del faraón Akhenatón, al que al parecer pertenece la cámara mortuoria de la misma, que finalmente darán paso a un Anubis, mitad persona humana y mitad chacal, creado por ordenador que es de lo más cutre que hemos visto últimamente, con lo avanzados que están los efectos especiales.
Como podrá desprenderse de lo dicho estamos ante la ópera prima en el largometraje del guionista francés Grégory Lavasseur, que debuta en la dirección con este film de serie B, más bien pobretón, sin recursos, con un guion que ni siquiera sabe manejar el suspense de algunos elementos como puertas que se cierran obstaculizando la salida o chorros de arena que ciegan departamentos con peligro de muerte para los intrusos y otros trucos que podían haber dado un poco de interés al endeble argumento lleno de tópicos de esta clase de cintas pretendidamente de terror.
El productor terminó echando al director acabando él la película a la que añadió algunas nuevas escenas.
La dirección y la interpretación ya se la pueden imaginar porque lo que es verla no la verán con tan pocas luces.