Título: | CANDILEJAS | |
Tit. Orig.: |
LIMELIGHT | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1952 | |
Dirección: | CHARLES CHAPLIN | |
Guión: |
CHARLES CHAPLIN |
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Fotografía: |
KARL STRUSS |
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Música | CHARLES CHAPLIN | |
Interpretes: |
CHARLES CHAPLIN, CLAIRE BLOOM, NIGEL BRUCE, SYDNEY CHAPLIN JR., NORMAN LLOYD, BUSTER KEATON, MELISSA HAYDEN |
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Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: |
135 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Charles Chaplin siempre tuvo un lugar de privilegio entre los grandes del cine, o mejor diríamos Charlot, que es más popular que su creador.
De entre los cómicos del cine mudo Charlot está a la cabeza junto a Buster Keaton, Harold Lloyd, Stan Laurel y Oliver Hardy. Con grandes letras hay que colocarlos a todos.
Chaplin ha tenido siempre en su obra un aspecto cómico fundamental en su estilo y en su concepción del arte, un elemento clave en su manera de entender el mundo y la propia expresión del cine y junto a esa faceta cómica otras no menos importantes han destacado en el genial actor y director como el aspecto crítico y sentimental de su obra, sobresaliendo unas veces una u otra sobre las demás.
En los cortos es la comicidad pero, por ejemplo, en El gran dictador es el elemento crítico y político o en Candilejas lo sentimental se lleva la mayor parte.
Es la historia del viejo payaso acabado que trata de recuperar su arte ayudado por Terry, una joven bailarina huérfana, que contiene toda la ternura que en otras manos desembocaría en un auténtico folletín.
En este hermoso melodrama Chaplin reflexiona sobre la decadencia del ser humano con un poco de amargura.
Con Charlot llegó al cine la risa y el sentimiento en la figura destartalada de hongo raído, vieja chistera y doblado junco de la endeble figura del errante vagabundo.
El hombrecillo tímido que nos hizo reír en tantas ocasiones y que nos inundó de lágrimas, si no los ojos porque algunos les diera vergüenza que se los vieran humedecidos, sí el corazón.
Su fórmula siempre fue de sonrisas y lágrimas, pero en Candilejas, Calvero se convierte en la sombra de Charlot.
Aquí ha perdido el hongo y lo ha sustituido por el sombrero de paja, ha abandonado la risa y se ha quedado con el sentimiento. Creemos que una retirada a tiempo es una victoria.
Si Candilejas no llega a la altura de otras obras maestras como 'La quimera del oro' , 'Luces de la ciudad' o 'El chico' , entre otras sí nos parece muy importante.
Se dice que Charles Chaplin recortó algunos planos de la escena del piano para que Buster Keaton no le hiciera sombra.
La inspirada y famosa partitura del propio Chaplin consiguió el Oscar en 1972, fecha hasta la que estuvo inédita en Estados Unidos, tras su exilio de aquel país.