RUPERT WYATT nació y se crió en el sur de Inglaterra, pasó su tiempo libre de joven en un internado, donde pulió sus habilidades con una cámara de Super-8.
El cineasta Werner Herzog vio uno de esos primeros trabajos, una cinta del subgénero slasher titulada Bloody Mayhem, y puso en marcha la carrera de Wyatt, al recomendarlo para la prestigiosa beca de cine New Moon. En 1988 (con 16 años de edad), recibiría elogios en la competición de cine Showreel de la BBC con su película de plastimación Valentine Vendetta, un vídeo de animación inspirado en la Masacre del Día de San Valentín de 1929.
Posteriormente, cursaría estudios en Dragon School, Oxford, y en Winchester College, Hampshire, antes de trasladarse a París para estudiar cine. Mientras asistía allí a la universidad, su tesis de graduación, una adaptación contemporánea de la “Divina comedia” de Dante (“Jericho Falling”) se convirtió en el primer guion del que consiguió vender los derechos, y varios productores y directores trabajaron en él, entre ellos Claudie Ossard (Amélie, Delicatessen), Jean-Pierre Ramsay (Vidas al límite), George Litto (Impacto), Ian Softley (Las alas de la paloma) y Shooting Gallery (Puedes contar conmigo, de Kenneth Lonergan). Después, pasó cinco años escribiendo y desarrollando películas en Nueva York para productoras como Shooting Gallery, Miramax y Radical Media.
En 1997, fundó el colectivo de cineastas Picture Farm. La galardonada productora, con sede en Londres y Nueva York, estaba compuesta por un diverso grupo de guionistas, actores y directores, entre los que figuraban Adrian Sturges, Ben Freedman, Damian Lewis, Gareth Lewis y Marc Singer. A lo largo de sus 15 años de existencia, Picture Farm produjo una serie de cortometrajes, documentales y películas, como el galardonado documental de Singer Dark Days (Premio del Público de Sundance del año 2000), el alabado corto Get the Picture, con Brian Cox (Premio del Público del Festival de Cine de Cambridge de 2004) y The Baker (2007), protagonizada por Damian Lewis.
El colectivo también ayudó a poner en marcha la propia carrera como director de Wyatt, con su alabada ópera prima de 2008, El escapista, protagonizada por Brian Cox, Damian Lewis, Joseph Fiennes y Dominic Cooper. El thriller carcelario se presentó en el Festival de Cine de Sundance y fue nominado a varios galardones internacionales de cine, como el premio a la “mejor dirección” del Círculo de la Crítica Cinematográfica de Londres, de los que conseguiría hacerse con un Premio del Cine Independiente Británico y un premio BAFTA de Escocia para Cox como “mejor actor”.
Antes de dirigir ese primer proyecto para la gran pantalla, Wyatt trabajó en Londres y Liverpool, dirigiendo capítulos de series de televisión, mientras trabajaba en guiones propios a través de Film Consortium, UK Film Council y Euro-images. Durante esta época, Wyatt colaboró con productores como Adrian Sturges, Simon Relph, Robert S. Kravis y Michael Kuhn.
El moderado éxito de El escapista llamó la atención de 20th Century Fox, que fichó a Wyatt para dirigir en 2011 El origen del planeta de los simios, relanzamiento de la clásica franquicia cinematográfica del estudio de El planeta de los simios. La película, protagonizada por James Franco, John Lithgow y Andy Serkis, se convirtió en un gran éxito de taquilla mundial, que recaudó casi 500 millones de dólares y generó dos secuelas.
Posteriormente, Wyatt, como productor ejecutivo, ayudó a poner en marcha la serie de televisión de Fox “The Exorcist”, basada en la memorable novela de William Peter Blatty, que también se rodó en exteriores de Chicago. Además, se encargó personalmente de dirigir el capítulo piloto, “And Let My Cry Come Unto Thee”, con el que se inició el drama sobrenatural en 2016. La serie fue nominada a un premio People’s Choice como “nuevo drama televisivo favorito”.