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CRITICA
Por: PACO CASADO
En los últimos tiempos está llegando a las pantallas españolas una serie de películas de carácter religioso, unas veces extranjeras y otras españolas, como 'La última cima' (2010), 'Tierra de María (Marie' land)' (2013), 'Poveda' (2016) por citar algunos ejemplos.
La que hoy comentamos centra la historia en el origen de la institución religiosa de las Siervas de María al ofrecernos la biografía de Soledad Torres Acosta que fue una de las fundadoras, una humilde mujer, hija de un lechero, del matrimonio compuesto por Manuel Torres y Antonia Acosta a la que sus padres llamaban Manolita, a los que un día les confesó que quería ser monja dominicana, pero su padre se oponía frontalmente, aunque su madre le apoyó hasta convencer a su marido, al que le ayudaba en la lechería, pero Dios tenía otros planes para ella.
La idea de la fundación de crear una organización que atendiera a los enfermos en sus casas por la noche surgió del Padre Miguel Martínez y Sanz, capellán de la reina Isabel II, para lo que eligió a siete muchachas con vocación.
En un principio se enfrentaron a toda clase de persecuciones religiosas, epidemias y revoluciones, encontrando muchas dificultades por andar de noche por las calles solitarias unas mujeres indefensas en aquellos convulsos tiempos de 1851 con una España turbulenta, que no son los de ahora, que se convirtieron con su fuerza de voluntad y vocación de servicio a los demás en auténticos ángeles de la noche.
El film presenta algunos casos como el de un niño al que cuida ella que un día es echada de la casa de mala forma por el padre de la criatura que finalmente terminará llamándola con urgencia cuando se encuentra en un verdadero apuro la vida de su retoño.
Se muestran también las dificultades económicas para encontrar un lugar donde residir que sirviera de convento o la falta de medios económicos para obtener materia prima con la que mal alimentarse cuando ya nadie les fiaba al no tener dinero para poder pagar las facturas.
Finalmente de las siete iniciales ella termina siendo la auténtica Madre Fundadora de las Siervas de María al ir ascendiendo y superando los inconvenientes que encontraba en el camino de su vocación.
Producida por Goya Producciones y Three Columns Entertaiment, las mismas que hicieron posible 'Poveda' (2016), está dirigida por Pablo Moreno, a quien se le debe 'Un Dios prohibido' (2013), que ahora hace el biopic de Santa Soledad Torres Acosta que es su quinto largometraje.
La cinta es llevada a cabo con un reducido presupuesto, lo que no es óbice para que esté bien ambientada en edificios, decorados y vestuario, realzados por la fotografía de Ruben D. Ortega y adornado por la banda sonora de Oscar Martín Leanizbarrutia.
A pesar de que la corta disponibilidad económica que no daba para actores de relumbrón, sin embargo cuenta con un notable trabajo de Lolita Flores en el papel de Antonia, la madre, de Elena Furiase y sobre todo el descubrimiento de Laura Contreras en el papel principal de Soledad cuyo rostro refleja la humildad del personaje y la sencillez para realizar su humanitario trabajo de servicio a los más desvalidos.
El guion de Pedro Delgado utiliza el relato de una monja que lee la historia de esta mujer a D. Arturo, un enfermo irascible y de duro carácter. Su hija Olga busca a una monja que lo cuide mientras ella trabaja y recurre a Sor Inés.
En principio maldice a la religiosa que va a arenderlo, a la que echa de la habitación de mala forma, pero termina interesado en el relato de la vida de Santa Soledad que ella le lee no quiere dejar de oír, lo que da ocasión a que vayamos conociendo su vida.
En junio de 1915 treinta y seis Siervas de María les fue reconocida su labor al ser las primeras enfermeras tituladas en España.
Madre Soledad murió el 11 de octubre de 1887 en Chamberí y fue canonizada por Pablo VI en 1970.
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