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CRITICA
Por: PACO CASADO
'A la sombra de Kennedy' (2016) tuvo su estreno en el Festival de Toronto y ahora llega a las carteleras españolas con dos años de retraso.
Cuenta la historia de Lyndon Baines Johnson, vicepresidente de los Estados Unidos que tras el asesinato de John Fitzgerald Kennedy en Dallas pasó a ocupar la presidencia, cargo en el que estuvo desde 1963 a 1969 renunciado al término del mandato a presentarse a la reelección.
Como segundo en el período de JFK era una figura en la sombra, poco relevante, pero salió de ella cuando llegó al despacho oval de la Casa Blanca como el presidente número 36 de los Estados Unidos, algo que anhelaba hacía tiempo, y que consiguió de una manera agridulce, debido a la trágica muerte de Kennedy.
Ello le relanzó en su carrera política, dedicándose a hacer un mandato práctico, pero al encontrarse con una nación dividida, con gran cantidad de enemigos y con las numerosas muertes de soldados americanos que se producían a diario en la guerra de Vietnam, el 3 de marzo de 1968 renunció a optar a un nuevo período presidencial.
Johnson se limitó mientras mandó a desarrollar la política de Kennedy, aprobando la Ley de los derechos civiles y la Ley de derecho al voto, entre otras, que promovía el anterior presidente, por lo que fue una figura irrelevante que no pudo dejar su huella en la historia del país.
Johnson no tenía el carisma de su predecesor, aunque era un buen negociador, motivo por el que Kennedy lo llevó a su lado, al tener más tiempo de experiencia y veteranía en la política.
Es una película poco sincera que sigue la estela de otras anteriores de corte político, que estaban más conseguidas, cuyos nombres pueden estar en la mente de todos los buenos aficionados al cine.
Posiblemente sea ésta la primera vez que se detiene en la figura de este personaje infravalorado.
Posee un guion del debutante Joey Harstone, con una narrativa bastante lineal, en el que no hay grandes momentos de emoción, que se limita a seguir al personaje central de esta historia que no es otro que Lyndon B. Johnson, centrándose en el 22 de noviembre de 1963, fecha en la que se produjo el magnicidio de Kennedy en la ciudad de Dallas.
Cuenta la historia de Johnson con algunos flash back desde sus años de juventud, criado en una humilde familia de Texas, que consiguió ascender dentro del partido Demócrata y su consiguiente trayectoria política hasta terminar con el discurso con el que asumió la presidencia.
De llevar esta figura al cine se encarga Rob Reiner, un director con una larga trayectoria como activista político, al que se le deben títulos como 'Misery' (1990), 'Un muchacho llamado Norte' (1994), 'Fantasmas del pasado' (1996), 'Historia de lo nuestro' (1999), 'Alex y Emma' (2003), 'Dicen por ahí' (2005), 'Ahora o nunca' (2007) entre otras, cintas relevantes que le convirtieron en un buen artesano capaz de sacar adelante cualquier producto con dignidad.
Aquí la figura principal está interpretada por un Woody Harrelson muy maquillado, tratando de hacer que se parezca lo más posible físicamente al iracundo personaje, que adopta sus gestos y sus, a veces, groseras maneras de manifestarse.
Para aquellos espectadores que conozcan bien la política norteamericana les resultará entretenida, aunque no aporte muchas novedades, para los demás puede ser un poco aburrida.
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