|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Pilialoha Kawena a la que todos llaman Pili, de 12 años, la menor de una familia compuesta por su hermano mayor Ioane y Leilani su madre, el padre, veterano del ejército, murió en la guerra, acaba de ganar una ginkana con chicos de su edad en el barrio de Brooklyn.
Ese verano Leilani, ha decidido ir a pasarlo en la zona rural de Oahu para visitar a Kino, su padre hawaiano, que ha sufrido un ataque al corazón, que vive de una forma bastante tradicional y primitiva, así que lo primero que echan de menos los chicos es que no tiene internet.
Un día Pili se introduce en el gran autobús escolar que el abuelo tiene junto a su casa donde ha instalado su taller de pintura y guarda otros materiales, donde encuentra en uno de los cajones un viejo diario en el que se describe una historia de la búsqueda de un gran arcón lleno de doblones de oro y joyas perdido hace siglos.
Tras hacer amistad con Casper, un chico pelirrojo de su misma edad, se embarca en la aventura de buscarlo, para así poder pagar la deuda que tiene el abuelo desde hace cinco años que le amenaza con que puede perder su casa.
Su madre había pensado en vender el apartamento de Brooklyn, donde viven y se criaron, para pagar la deuda y mudarse a Hawái, lo cual no satisface a los dos hermanos.
Entre tanto Ioane también ha hecho amistad con Hana, una guapa chica, divertida e inteligente, de su edad, que se ve involucrado con ella en la aventura con tal de no tener que mudarse a vivir allí.
La película tiene un cierto desequilibrio con una primera parte en la que se cuentan algunas de las cuestiones que hemos apuntado además de la caída del abuelo y el consiguiente ingreso hospitalario, y una segunda en la que se entra por completo en la aventura de la búsqueda del tesoro, haciéndose demasiado extenso todo el tiempo que transcurre en la cueva con los habituales peligros que tienen que arrostrar los jóvenes protagonistas de entre los que Pili se erige en la conductora de la expedición al tener en su poder el diario de los piratas.
De esta forma la vida de los dos hermanos da un giro emocionante con la búsqueda de ese tesoro perdido hace mucho tiempo que los coloca en esa hazaña épica con nuevos amigos y los lleva a reconectarse con su abuelo hawaiano.
Es un film en el que la mayoría de los actores son de raza hawaiana e incluso en algunos momentos utilizan el idioma patrio para hablar entre ellos.
La isla ofrece unos bellos paisajes realzados por la fotografía de Cort Fey y en cuanto al guion se nos antoja que tiene una cierta semejanza con la historia que se contaba en Los Goonies (1985) en la que también un grupo de chicos se empeñaba en encontrar un tesoro perdido que había escondido un legendario pirata que al igual que aquella encanta y entretiene a la audiencia juvenil donde además pueden aprender la importancia que tiene la amistad que es el mejor tesoro, a superar las diferencias entre hermanos y de paso conocer la cultura hawaiana.
El guion de Christina Strain incluye algunas de las lecturas del diario representadas en imágenes para una mayor comprensión de los espectadores infantiles.
Se trata de la ópera prima en el largometraje como directora de Jude Weng toda una experta en series televisivas con más de una veintena de ellas que ahora experimenta sus conocimientos aplicándolos en la gran pantalla.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE