|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El veterano director alemán Wim Wenders realiza este documental sobre.Anselm Kiefer, el pintor y escultor que es uno de los más grandes artistas germanos contemporáneos del último siglo, en el que empleó dos años de su vida para llevarlo a cabo, para darnos así la riqueza cultural de su trabajo, en el que posiblemente sea una de las labores más personales de este cineasta, cuyo trabajo se inspira en la poesía, la filosofía y el romanticismo alemán.
Su pasado y su presente difuminan la línea existente entre el cine y la pintura, ofreciendo así una experiencia cinematográfica única que ahonda profundamente en la obra del artista y nos muestra su trayectoria a lo largo de su vida.
Es uno de los artistas alemanes, posterior a la Segunda Guerra Mundial, de los más controvertidos, que toca temas tabú de la historia reciente alemana, sobre todo del nazismo. una de cuyas fuentes de inspiración fue el famoso poeta Paul Celan que también se cita en esta película.
Con anterioridad había rodado otro documental sobre Pina Bausch que trataba de la danza y lo hizo en 3D, pero aquí no era necesaria esa ampliación de la pantalla, aunque así rodado es proyectada generalmente en 2D.
A lo largo de este film nos muestra el amplio estudio donde Anselm realiza sus obras de enormes dimensiones y los instrumentos que utiliza para realizar estas pinturas de enormes dimensiones y su conexión con su propia vida, de la que se representa con actores tanto algunos momentos de su infancia como de su juventud, marcando la trayectoria del artista que ahora es uno de los más considerados de la actualidad que sigue activo a pesar de sus años.
Una experiencia fílmica que nos mete en la obra de este artista y su inspiración en el momento creativo, así como en su manera de llevar a cabo su obra, delimitando los límites entre la pintura y el cine.
De esta manera este director regresa de nuevo al género documental con esta cinta que tuvo su estreno mundial en el Festival de cine de Cannes y posteriormente pasó también por los certámenes del BCN, Telluride o Sevilla entre otros.
Es un documental excepcional que parece realizado expresamente para los espectadores que sean grandes admiradores del arte para los que les resultará muy gratamente estimulante y en el que podrán observar la vida y el trabajo de este gran artista que suele usar gruesas capas de pintura combinándolas con vidrio y otras materias a las que aplica con frecuencia ácidos y quemándolas posteriormente con sopletes.
A pesar de todo no deja de ser una película rara, efectista desde el uso del formato empleado hasta la figura del protagonista que es objeto de la misma, al que confesamos que no conocíamos hasta ahora, y en la que el artista emplea su obra y su complejo universo como una protesta contra el olvido, que resulta una delicia para los amantes del arte, que llama verdaderamente la atención.
El espectador puede ver todo lo que aquí se nos cuenta a través de una cámara que se mueve a las órdenes de un gran director como es Wim Wenders que nos permite reflexionar sobre la obra de este creador que a pesar de sus casi ochenta años sigue creando al igual que Wenders ya que nacieron en el mismo año.
Premio de la Asociación Internacional de documentaristas. Premio del público en el Festival de Santa Fe. Premio al mejor documental en el Festival CineLibri. Premio de la Asociación de críticos de Columbus. Premio Lumise en el Festival de cine de Lumire en Lyón (2023).
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
PREMIERE