Título: | PERDIDOS EN LA NIEVE | |
Tit. Orig.: |
INTO THE WHITE | |
Nacionalidad: | NORUEGA, SUECIA, ALEMANIA, 2012 | |
Dirección: | PETTER NAESS | |
Guión: |
OLE MELDGAARD, DAVE MANGO, PETTER NAESS |
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Fotografía: |
DANIEL VOLDHEIM |
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Música |
OSCAR FOGELSTRÖM |
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Interpretes: |
RUPERT GRINT, DAVID KROSS, FLORIAN LUKAS, LACHLAN NIEBOER, KIM HAUGEN, KNUT JONER, MORTEN FALDAAS, STIG HENRIK HOFF |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 100 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Son muchos los títulos que nos cuentan hechos bélicos sucedidos durante la Segunda Guerra Mundial, generalmente con los horrores y el sin sentido de la contienda vistos desde el lado de los vencedores, los aliados.
Posiblemente el país que más cintas aporte sea Estados Unidos, aunque también hay algunas de los perdedores alemanes y hasta el cine español hizo varias cuando decayó un poco el western hecho en nuestras tierras y se pusieron de moda las producciones bélicas realizadas también en el desierto de Almería y otros parajes similares.
Esta es una película antibélica dirigida por el noruego Peter Naess que despuntó con su segundo film 'Elling' (2001), primero suyo que tuvimos ocasión de ver en España, que ganó 14 premios internacionales, entre ellos el del público en el Festival de San Sebastián y una nominación al Oscar, que era una amable y agridulce comedia.
En este conmovedor drama bélico la acción no transcurre en el campo de batalla sino la mayor parte del tiempo en una cabaña aislada en medio de un nevado paraje noruego sin posibilidades de conexión con nadie y combatiendo el frío más inhumano.
Está basada en un hecho real que ocurrió el 27 de abril de 1940 cuando un avión inglés y otro alemán cayeron en una aislada región de Noruega. Ambas tripulaciones, tres alemanes y dos ingleses, se refugiaron en la misma cabaña y se vieron obligadas a convivir para sobrevivir al duro y crudo invierno.
A pesar de ser enemigos, de sus diferencias políticas y culturales y tener que cumplir con las normas militares, las necesidades hicieron que surgiera la amistad y se olvidaran las reglas de la guerra, pero al principio dejaron traslucir el odio por el enemigo y hasta llegaron a hacer prisioneros aquellos que poseían las armas y a establecer una frontera dentro de la casa.
El tiempo fue transcurriendo, se quedaron sin alimentos y casi sin leña para calentarse, y a uno de ellos se le gangrenó un brazo herido por falta de medicamentos.
Las rencillas fueron constantes ante el patriotismo exacerbado de los alemanes frente a la flema británica que de vez en cuando los provocaban.
Entre tanto se estudia la evolución psicológica de estos personajes que tuvieron que enfrentarse a unas circunstancias extremas.
La paz tan sólo llegó cuando depusieron las armas y entonces surgieron los momentos de compañerismo, de lealtad, de nobleza, de las confidencias, de confesarse unos a otros cómo había transcurrido su vida o cuales fueron los anhelos tenido antes de que llegara el conflicto bélico, sus habilidades profesionales o relaciones amorosas y familiares, algo que difícilmente entendieron sus superiores respectivos.
El film está llevado a cabo de forma bastante digna y artesanal pero elegante por parte de Peter Naess, director procedente del teatro hasta que se pasó al cine, que hace con éste su noveno largometraje, en el que halla el tono y el equilibrio necesario.
Está bien interpretado por cinco actores de buena presencia sobre los que recae la mayor parte de la acción, salvo en los metros últimos que nos llevan a un final inesperado.
A pesar del escenario prácticamente único y que la acción no tenga mucha garra, no se hace monótono.