Título: | BOY EATING BIRD'S FOOD | |
Tit. Orig.: |
TO AGORI TROEI FAGITO TOU POULIOU | |
Nacionalidad: | GRECIA, 2012 | |
Dirección: | EKTORAS LYGIZOS | |
Guión: |
EKTORAS LYGIZOS. Basado en su propia novela |
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Fotografía: |
DIMITRIS KASIMATIS |
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Música |
No tiene |
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Interpretes: |
YIANNIS PAPADOPOULOS, LILA MPAKLESI, CANGELIS KOMMATAS, KONSTADINOS VOUDOURIS, KHARÁLAMPOS GOYÓS, KLEOPATRA PERAKI |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: |
84 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras participar en el Festival de Karlovy Vary (mención especial a Yannis Papadopoulos), Tesalónica (mejor actor y premio Fipresci), Toronto, entre otros, se pasó en la sección oficial a concurso del Sevilla Festival de Cine Europeo 2012, donde incomprensiblemente ganó el Giraldillo de plata y el premio al mejor actor, esta ópera prima del director griego Ektoras Lygizos, que fue la representación de su país en el certamen, y la que Grecia envió al Oscar, al que el festival le dedicó ese año una atención especial como invitado en el ciclo denominado Focus Grecia.
A través de la prensa nos llegan a diario las noticias de lo mal que se encuentra económicamente la nación helena que ha tenido que pedir rescate para poder sobrevivir y de hacer salvajes recortes que le han llevado a múltiples manifestaciones en contra de la corrupción y del mal gobierno de sus políticos dirigentes.
La situación de las clases más humildes de la sociedad griega es crítica ya que no hay trabajo ni ayuda para los más pobres.
Este es el caso del protagonista de esta película, Yorgo, un joven emancipado, que no quiere recibir ayuda de su madre, que malvive en un piso en el que le han cortado el agua y tal vez el fluido eléctrico, que está sin empleo y cuando logra algún trabajo basura lo abandona, que ayuda de vez en cuando a un vecino muy mayor que le reclama cuando se encuentra en apuros y al que le roba el azúcar y el agua. Cada día que pasa todo va a peor para él.
Por lo que vemos en las imágenes está en la pura indigencia, hasta terminar desahuciado del piso, apenas come y a veces, como dice el título inglés del film, se come la comida de su pájaro, el alpiste, busca en las basuras y hasta su propio semen en una escena prácticamente pornográfica tras masturbarse con todo detalle, algo de lo más escabroso que hemos visto en una pantalla en mucho tiempo.
Drama de denuncia social sobre la crisis económica del país griego uno de los más castigados por la pobreza.
La cinta, que explora los sentimientos de desesperación de las personas en esa situación de vacío existencial, debe estar hecha con cuatro euros ya que el protagonista se lleva todo el tiempo en pantalla ya que apenas si aparece algún personaje más en el mencionado argumento tan sólo una chica a la que sigue de vez en cuando y todo ello mostrado con cámara a mano, de forma subjetiva, que lo más que vemos es el cogote del chico.
Sabíamos que el país griego estaba mal pero hasta el punto de comer alpiste nos parece demasiado fuerte.
Por otra parte si la intención del director y guionista, que debuta en el largometraje procedente del mundo del teatro, es mostrar la mala situación de su pueblo, nos da la impresión que lo ha conseguido pero no creemos que esta sea la mejor manera de hacerlo, con una historia que a nadie interesa y que resulta de lo más aburrida, sin que haya una curiosidad por saber en qué terminará todo y cuando menos se espera corta por lo sano y fin.
Es de una gran crudeza, difícil de digerir, encaminada a que el espectador reflexione sobre un sistema económico que nos asfixia.
Técnicamente tiene poca manipulación, sin apenas montaje, sin ritmo, sin música, por lo que en ello se asemeja al movimiento Dogma.
Ciertamente es una película elitista, sin ningún interés comercial que posiblemente no se exhiba más que en festivales porque a nadie le interesa.