Título: |
AGORA |
Título original: |
AGORA |
Nacionalidad: |
ESPAÑA de 2009 |
Dirección: | ALEJANDRO AMENABAR |
Guión: | ALEJANDRO AMENABAR y MATEO GIL |
Fotografía: |
XAVI GIMENEZ |
Música: |
DARIO MARINELLI |
Interpretes: |
RACHEL WEISZ, MAX MINGHELLA, OSCAR ISAAC, ASHRAF BARHOM, MICHAEL LONSDALE, RUPER EVANS, HAMAYOUM ERSHADI y SAMI SAMIR |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS |
Duración: |
126 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Alejandro Amenábar ha ido experimentando con géneros distintos desde que comenzó su carrera y esta vez corría un alto arriesgo con uno que está en plena decadencia de cara al público y que no tiene mucho predicamento para la crítica.
Cuando se enamora de un tema lo estudia, se documenta y lo arrostra de frente, con valentía, como es el caso de ╡gora (2009) en el que en lugar de un héroe tiene a una heroína como protagonista, una mujer diferente, apasionada por la ciencia y la libertad, por lo que llega a sacrificar el amor.
Un drama histórico situado en Alejandría en el año 391 después de Cristo, sobre Davus un esclavo que recurre a la creciente ola del cristianismo con la esperanza de lograr la libertad mientras se enamora de su amante, la brillante profesora de filosofía y matemáticas Hipatia de Alejandría, que cultiva el saber racional entre sus alumnos, sin darse cuenta de los terribles conflictos religiosos que están a punto de estallar.
Hipatia, hija de Teón, último director de la Biblioteca de Alejandría, vive en el siglo IV después de Cristo.
Mujer brillante, que se encuentra con un tiempo conflictivo cuando el Imperio Romano está en decadencia y en cambio el cristianismo ha sido declarado la religión oficial, pasando sus creyentes de ser perseguidos a convertirse en perseguidores y de forma bastante más que violenta.
Hipatia es sacrificada en aras de la ciencia y, debido a la incomprensión, acaba asesinada de manera atroz por el fanatismo cristiano fomentado por el obispo Cirilo que tras morir fue subido a los altares.
A pesar de ello pensamos que no ataca a la religión católica sino al radicalismo y la intolerancia.
Teodosio impuso un cristianismo agresivo como religión oficial, lo que le dio a sus militantes patente de corso para combatir el paganismo, borrar su cultura y como su mejor símbolo llevaron a cabo la segunda destrucción de la Biblioteca de Alejandría donde se encerraba todo el saber del momento.
Este fue un hecho poco edificante y polémico, ya que allí convivían romanos, griegos, judíos, cristianos y paganos.
El guion, muy trabajado, a pesar de que tarda en entrar en materia, sigue de forma fiel la historia con mezcla de ficción, por ejemplo en la creación del esclavo Davus enamorado de Hipatia.
Reconstruye con gran fidelidad visual Alejandría, en un notable y plausible esfuerzo de producción, resuelve con profesionalidad y realismo las escenas de masas logrando una película monumental, sin ser un peplum al uso, ya que se centra en la astronomía, las matemáticas, las ciencias en general, algo que para el espectador medio puede ser árido y en ocasiones parecerle discursivo, con un exceso de diálogos, aunque estos sean interesantes, y los alterne con las escenas de acción.
En el film se critica el sectarismo, el pensamiento radical y el fanatismo, algo que sigue sucediendo en el mundo de hoy.
En su quinto largometraje en el que el ambicioso cineasta Alejandro Amenábar volvió a apostar por rodar en inglés y en el que continúa manteniendo presente la temática de la muerte como en sus títulos anteriores.
Lleva a cabo un excelente trabajo de documentación histórica y de factura técnica, en el que aborda el espinoso tema del fundamentalismo religioso, utilizando a Hypatia para exponer una serie de ideas, con preferencia de los conceptos por encima de las emociones.
En el capítulo interpretativo Rachel Weisz está bien en su personaje de Hipatia e inmenso Michael Lonsdale como Teón.
Todo esto la convierte en la obra más ambiciosa de Amenábar y la más cara hasta la fecha, entre las suyas y del cine español, pero sin embargo la frialdad con que ha sido llevada a cabo hace pensar que no acaba de funcionar como debiera, que no emociona y que ciertos espectadores no entren en el drama que nos cuenta, a veces con planos alejados de la Tierra como queriendo mostrar la insignificancia del ser humano ante la grandeza del universo.
El ágora era el lugar de reunión, la plaza central, donde se celebraban los actos culturales, el mercado y las reuniones de todo tipo, pero tal vez no se haya logrado en la cinta ese ágora en la que se dé cita y cohesión su interesante temática, sin que eso reste méritos a los logros, que son muchos, que le hacen interesante como para que merezca verse.
Goya a mejor película, guion, fotografía, producción, vestuario, maquillaje y efectos especiales. Nastro d'argento al vestuario. Premio Hampstons. Premio CinEuphoria a los decorados. Nominada como mejor film español a los premios Asecan.