LOGAN KIM nació y creció en Texas y lleva desarrollándose artísticamente desde los 5 años.
Supo que quería dedicarse al cine después de ver las películas de Misión Imposible y descubrir la emoción que una película te puede crear. Consiguió el papel de Smee en la obra de Peter and the Starcatcher en un teatro local.
El director le dejó improvisar para hacer que las escenas fuesen más fluidas y ese fue el momento en el que se dio cuenta que había nacido para interpretar. Fue entonces cuando empezó a formarse en danza, ballet, jazz, contemporánea y hip hop.
A los tres años tenía ya nivel de competición. Es un apasionado también del arte digital en 3D, área en la que se está formando en la actualidad.
Logan apareció también en la serie de 2020 remake de La Princesa Prometida en la que aparecen personas famosas en sus casas durante la pandemia y en la que él interpreta al nieto de la historia.
Su padre es un arquitecto surcoreano que se mudó a Estados Unidos para estudiar y su madre es una enfermera texana.
Le surgió la oportunidad de perseguir su sueño y encontró un manager en poco tiempo, el resto es historia.
Ha interpretado en residencias de tercera edad e infantiles junto con su grupo de baile. Participa además con programas que ayudan a niños con autismo, ya que él y su familia tienen experiencia de primera mano cuidando a personas con la misma condición.