Eran los años de aquellas comedias musicales interpretadas por Fred Astair y Ginger Rogers. La pareja de bailarines y actores consiguió una gran popularidad. Y ello hizo que los productores no les dejasen descansar. Una película, otra película, casi sin parar. Un día dijo Ginger Rogers: "Se me va a hacer raro el día en que mire alrededor y no vea a Fred invitándome a bailar".