Un día, un nuevo vecino del actor Mickey Rooney le invitó a ir a su casa. Y Rooney, hombre que gusta de no andarse con rodeos, dijo: "De acuerdo. Pero con una condición", a lo que el vecino le contestó: "Usted dirá". A todo ello Rooney respondió: "Que no tenga la casa llena de gentes que empiecen a mirarme como a un bicho raro y a decir que hay que ver en lo que ha quedado aquel chico tan gracioso".