Se quejaba el actor Paul Lukas, en los comienzos de su carrera cinematográfica, de un director... Le decía a un amigo: "El ve el personaje de una manera y yo de otra", "Bueno, pero él es el director", le espetó el amigo, a lo que Lukas contestó: "De acuerdo, completamente de acuerdo. Pero como el que pone su cara para la interpretación soy yo, de mi es de quien van a creer que es tonto".