Título: |
ADAM |
Título original: |
ADAM |
Nacionalidad: |
EE.UU de 2009 |
Dirección: | MAX MAYER |
Guión: | MAX MAYER |
Fotografía: |
SEAMUS TIERNEY |
Música: |
CHRISTOPHER LENNERTZ |
Interpretes: |
HUGH DANCY, ROSE BYRNE, FRANKIE FAISON, MARK LINN-BAKER, AMY IRVING, PETER GALLAGHER, ADAM LeFEVRE y MIKE HODGE |
Censura: |
AUTORIZADA PARA TODOS LOS PUBLICOS |
Duración: |
97 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Hay veces que surge la sorpresa, sobre todo cuando un título que es simplemente un nombre masculino, poco puede decir de lo que va la película hasta que se lee una sinopsis argumental y se sabe que se trata de una persona que padece el síndrome de Asperger, se investiga un poco acerca de la enfermedad y nos enteramos de que es una especie de autismo que provoca en una persona problemas para expresar sus emociones, interpretar gestos, sentimientos, pensamientos, que tiene dificultades para comunicarse con los demás y entender las normas de la sociedad.
Adam es ingeniero electrónico, aficionado a la astronomía, sabe de todo un poco, es metódico, sincero y trabaja en una empresa de juguetes. Su padre acaba de morir y vive solo en su piso.
Al edificio llega una nueva vecina, Beth, escritora de libros infantiles que, para ayudarse económicamente trabaja dando clases en una escuela de párvulos, acaba de tener un desengaño amoroso y se siente un poco desgraciada.
Beth va descubriendo el extraño comportamiento de Adam y entabla amistad con él que acaba en una relación amorosa, que no es nada fácil debido a su padecimiento, pero ambos encuentran refugio a su soledad el uno en el otro.
El amor en Adam es desconcertante ya que todo enamorado desea saber lo que su pareja siente en cada momento, pero para él esto no es fácil y Beth lo entiende, lo comprende y lo ama, aunque su amor se manifieste en este caso de manera diferente.
El guión expone la soledad de estos dos seres infelices por motivos muy distintos, como hemos apuntado, pero en definitiva son dos personas tan reales como si hubieran sido extraídos de la vida misma, con sus problemas, aunque en ningún momento se cae en una fácil compasión hacia ellos, ni en un sentimentalismo barato, sino que se trata el tema con suma delicadeza, derrochando grandeza de espíritu y comprensión, conquistando así el corazón del espectador.
Está bien desarrollada la evolución de la relación de la pareja salpicada con algunas situaciones cómicas para relajar tensiones y se enriquece con el problema del padre de ella, que nos va a conducir a un final nada previsible pero tan lógico como diferente, que hasta en eso es original esta comedia agridulce.
Parte del mérito está en la buena elección de la pareja protagonista de actores, Hugh Daney y Rose Byrne, bien dirigidos por Max Mayer un director teatral, con experiencia televisiva, por cuya labor fue premiado en el Festival de Sundance.