Título: | AGNOSIA | |
Tit. Orig.: |
AGNOSIA | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2010 | |
Dirección: | EUGENIO MIRA | |
Guión: | ANTONIO TRASHORRAS. Basado en un hecho real | |
Fotografía: | UNAX MENDÍA | |
Música | EUGENIO MIRA | |
Interpretes: | BÁRBARA GOENAGA, EDUARDO NORIEGA, FÉLIX GÓMEZ, MARTINA GEDEK, SERGI MATEU, JACK TAYLOR | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 107 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El alicantino Eugenio Mira debutó en el largometraje con "The birthday" (2004), que no hemos tenido ocasión de ver, y ahora tras presentarse fuera de concurso en el Festival de Sitges, nos llega su segundo título "Agnosia" (2010).
El guión de Antonio Trashorras se basa en un hecho real ocurrido en Barcelona al final del siglo XIX, en el que un industrial crea una nueva y potente lente que presenta a unos posibles compradores, cuando se produce la caída de su hija Joana Prats y como consecuencia de la misma le produce Agnosia, una enfermedad neuropsicológica en la que a pesar de que sus ojos y sus oídos están bien, la mente no interpreta adecuadamente los estímulos que estos órganos le mandan al cerebro.
El padre se niega a seguir fabricando la lente por el mal recuerdo que le trae el triste suceso. Joana es la única que sabe la fórmula y para obtenerla sus competidores la secuestran.
A lo largo de la historia se produce un imposible triángulo amoroso entre Carles, su prometido, Joana y Vincent, un criado que entra a servir en la casa, que está secretamente enamorado de ella.
El guión deambula de un género a otro, del thriller romántico de época, que no es frecuente en nuestra cinematografía, al cine de terror e incluso a la tragedia final, por lo que la película resulta en cierto modo inclasificable.
La trama es farragosa, tiene bastantes huecos y situaciones que no se acaban de justificar, como la larga ausencia casi al final de Eduardo Noriega que cede su protagonismo a Felix Gómez, el traslado que se hace de Joana en la cámara oscura en que es encerrada durante varios dias para su curación, etc. que no encajan adecuadamente.
El film posee una estructura descoyuntada y a veces parece que busca más la estética de su buena ambientación de época o la belleza como en el plano final en las escalinatas de la catedral.
El resultado en una cinta con vocación internacional a la que su director no le ha dado la personalidad requerida, ni ha invertido debidamente el presupuesto que tenía (3'7 millones de euros) que posiblemente se haya ido en la ambientación de decorados y vestuario. Correcta la fotografía y demasiado estridente la música.
Tampoco el reparto ha sido bien elegido o la dirección no ha sabido manejarlo de la forma debida, perdiendo el pulso en muchos momentos en sus ambiciosas pretensiones por lo que el resultado termina siendo decepcionante.