Por PACO CASADO 

  
 Últimamente hemos tenido ocasión de ver algunos hermosos documentales de animales, caso del estupendo 'El viaje del emperador' (2005), de Luc Jacquet, sobre los pingüinos de esta especie y sus costumbres o 'Nómadas del viento' (2001), de Jacques Perrin, en torno a las aves y sus migraciones.
 En esta ocasión 'Oceanworld 3D' no se desarrolla ni en las heladas tierras del norte, ni cruzando el aire con el azul del cielo de fondo, sino en la inmensidad del líquido elemento de los océanos y mostrándonos las bellezas que en su interior se encierran.
 El resultado es el trabajo de siete años en los que se hicieron 26 expediciones de las que se obtuvieron más de 1500 horas de filmación, llevadas a cabo por los hermanos Jean-Jacques y François Mantello, realizadores que ya tienen en su haber los documentales Tiburones en 3D y Delfines y ballenas 3D que realizaron en el procedimiento IMAX.
 Ahora aprovechan su experiencia en 3D para utilizarla en este nuevo documental sobre los fondos oceánicos, tomando como hilo conductor a una tortuga marina que nos lleva de la mano a través de muchas millas bajo el agua en las que tenemos ocasión de conocer algunas especies raras de peces, diversas variedades de tiburones o de ballenas, todo ello contado por Belén Rueda en la versión española que le da un tono bastante infantil a la narración en sus expresiones.
 En definitiva se trata de un precioso film, en el que se utiliza la novedad de las 3D, que no ofrece nada nuevo que no se conozca a través de los múltiples documentales que se pasan en las distintas cadenas de televisión de National Geographic o producciones similares en donde se nos aportan más conocimientos y curiosidades científicas que en esta ocasión.
 Las imágenes están acompañadas por una estupenda banda sonora de Christophe Jacquelin.
 Al final se nos llama la atención sobre algunas de las especies que han aparecido a lo largo de la proyección que están en peligro de extinción o a punto de ello si no tomamos conciencia de protegerlas.
 La cinta está asesorada por Jean-Michel Cousteau, hijo del célebre oceanógrafo de igual apellido, cuyos conocimientos de casta le vienen al galgo, y con experiencia en esta clase de documentales.