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CRITICA
Por: PACO CASADO
Marlo está avejentada, ha engordado, es madre de tres hijos, Sarah, Jonah y la recién nacida Mia, pero Jonah tiene conducta un tanto problemática. Está cansada, lo que no quita para que muestre amor por ellos y por Drew, su marido, que viaja constantemente, pero tiene depresión posparto, presentando la cara menos glamurosa del desafío de ser madre.
Craig, su hermano, que tiene un mayor poder económico, le regala los servicios de Tully, una niñera nocturna, que está dispuesta a ayudarla con sus pequeños por la noche.
Se trata de una joven muy sensata, experimentada y llena de sorpresas, con quien Marlo se mostrará reticente al principio aunque finalmente ambas crearán un fuerte vínculo de amistad.
Charlize Theron interpreta estupendamente a Marlo, esta sacrificada madre que tiene que hacerse cargo de sus tres hijos.
Una película, con un pie en el drama y otro en la comedia, reflexiona sobre temas como la maternidad, la depresión posparto, la crisis matrimonial y los desafíos de la vida adulta.
Esta es la segunda colaboración del director Jason Reitman con Charlize Theron, que comparte escena con la actriz canadiense Mackenzie Davis, todo un descubrimiento, quien interpreta a una niñera que hará que esta joven madre se replantee su vida.
La guionista Diablo Cody y el director Jason Reitman, que han abordado varias veces el tema de cómo afronta la mujer la maternidad, aquí es en una madura Marlo, mientras que en 'Juno' (2007), su primer guion, era en una adolescente con una maternidad atípica.
Después añadieron al dúo a Charlize Theron en 'Young adult' (2011) y ahora vuelven a colaborar los tres utilizando la misma fórmula, encargándose Reitman de la dirección, Cody le saca jugo desde el guion al tema con algunas pinceladas de humor negro, con un presupuesto de cine indie y así surge esta nueva producción.
El film muestra el aspecto más duro de la maternidad, la depresión posparto, las noches sin dormir, el cambio constante de pañales, y sobre todo el comprobar ante el espejo que el cuerpo se ha deformado y lo pechos revientan debido a la acumulación de la leche.
El nacimiento de un bebé no atañe también a la figura del padre despreocupado y la madre, que busca la perfección, pero se encuentra desbordada por los problemas.
'Tully' (2018) es una metáfora de cómo hombres y mujeres nos convertimos en extraños para nosotros mismos.
Tully es una especie de baby sitter nocturna del siglo XXI, casi perfecta, que aparece en el seno de esta familia.
Charlize Theron ha tenido que hacer una transformación física engordando más de 20 kilos para interpretar a esa madre que no se reconoce su nuevo cuerpo, cuya vida se ha ido al garete, al tener un tercer hijo.
Ya tuvo que afearse en su anterior trabajo en 'Monster' (2003), por el que ganó el Oscar, y aquí está magnífica una vez más.
Para Reitman el tema del dolor y el sufrimiento de la mujer se ha convertido casi en un subgénero.
El guion tiene algunos giros y exagera en ocasiones, pero posee unos diálogos interesantes y sobre todo un buen trabajo de las dos protagonistas femeninas.
Diablo Cody escribe un guión basado en una historia real de ella misma cuando tuvo su tercer hijo y supo de las niñeras nocturnas, que habla de la maternidad, con una marido maravilloso pero ausente, la responsabilidad de ella, que desde la sencillez cuenta cosas muy importantes.
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