Título: |
NUMERO 9 |
Título original: |
9 |
Nacionalidad: |
EE.UU., LUXEMBURGO de 2009 |
Dirección: | SHANE ACKER |
Guión: | PAMELA PETTLER |
Fotografía: |
KEVIN R. ADAMS |
Música: |
DEBORAH LURIE (DANNY ELFMANN) |
Interpretes: |
PERSONAJES DE ANIMACION |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS |
Duración: |
78 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Esta película viene a cubrir el hueco de la animación para adultos, ya que resulta poco apropiada para los niños, como denota su calificación de 13 años, y además no la entenderían.
El film proviene de un corto mudo, de once minutos, que hizo Shane Acker, que fue nominado al Oscar.
Los productores le pidieron que lo convirtiera en un largometraje, lo que le ha llevado cuatro años de trabajo, y en este caso al ser sonoro cobran voz los personajes.
Un sabio ha creado nueve muñecos de 20 centímetros, de trapo y arpillera, a los que insufla vida, aunque resulta difícil que expresen sus sentimientos.
Ante la catástrofe que ha sufrido el mundo, sacudido por una hecatombe al revelarse las máquinas que han destruido al hombre, tendrán que encargarse de salvar el planeta.
Es una historia dramática, de ciencia ficción apocalíptica, ambientada en un futuro cercano, una especie de parábola en torno al abuso de la tecnología y el instinto destructivo del hombre, que avisa de los excesos de la ciencia.
En el guión sorprende el diseño de los personajes y los rasgos de cada uno entre los que se da el valiente, el precavido y hasta el cobarde que tiene miedo ante el consabido enfrentamiento entre el bien y el mal.
La cinta no es nada complaciente en la puesta en imágenes de este relato que si interesa es más por la tecnología de la animación, de bella factura aunque un tanto oscura, que por lo que cuenta, que apenas si tiene interés.
Aunque sea original y sorprendente es demasiado increíble y rutinaria en la ejecución de la imposible aventura, que es parecida a otras de su mismo estilo.
Es curioso el ritmo trepidante al que se suceden las imágenes con un montaje propio de las producciones de acción.
El relato, demasiado plano, se desarrolla en círculos y apenas si avanza, ya que la anécdota es mínima y por otra parte es bastante previsible.
De esta película podemos sacar en conclusión la necesidad de ayudarnos los unos a los otros en los momentos de mayor adversidad.