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CRITICA
Por: PACO CASADO
John Landis, el director de producciones como Desmadre a la americana (1978), Granujas a todo ritmo (1980), Un hombre lobo americano en Londres (1981) o Entre pillos anda el juego (1983), ha sabido entender, hasta ahora, lo que requiere el cine moderno y demandan los espectadores, diversión.
Una vez más lo ha puesto en práctica con su nueva película 'Cuando llega la noche' (1984) con esta comedia con tintes de cine policíaco.
Ed Okin es un ingeniero aeroespacial que padece de insomnio, que está aburrido de su trabajo, cuya vida está algo trastornada, tras descubrir la infidelidad de Ellen, su esposa.
Una noche toma su coche y conduciendo sin rumbo llega al aeropuerto de Los Angeles, donde está a punto de atropellar accidentalmente a Diana, una guapa chica, de profesión modelo, que le pide ayuda para huir al ser perseguida por varios iraníes extremadamente peligrosos, que han matado a su acompañante.
A partir de ahí y durante toda esa noche, ambos vivirán una delirante aventura que no da respiro a la acción, ni lugar para aburrirse el espectador.
John Landis imprime un ritmo constante a una persecución que no cesa que, si se quiere, acumula algún que otro tópico, tantos como directores conocidos y actores amiguetes ha introducido en el reparto, lo que supone un juego más a lo largo de la narración: descubrir la personalidad de cada uno de ellos.
En su aventura mete también el cine dentro del cine, en el rodaje en un plató y mil cosas más, en una huida desesperada por algo que perteneció al Sha.
Un film que pone de relieve, una vez más, el gusto del público por el cine de aventuras, divertido y bien realizado.
En la cabecera del reparto cuenta con una buena pareja de actores, la formada por la simpática Michelle Pfeiffer y el ierático Jeff Goldblum, en los principales papeles protagonistas de esta cinta.
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