Título: |
CHÉRI |
Título original: |
CHÉRI |
Nacionalidad: |
INGLATERRA, FRANCIA, ALEMANIA de 2009 |
Dirección: | STEPHEN FREARS |
Guión: | CHRISTOPHER HAMPTON, Basado en las novelas "Chéri" y "El fin de Chéri", escritas por COLETTE |
Fotografía: |
DARIUS KHONDJI |
Música: |
ALEXANDER DESPLAT |
Interpretes: |
MICHELLE PFEIFFER, KATHY BATES, RUPERT FRIEND, FELICITY JONES, IBEN HJEJLE, HARRIET WALTER, TOM BURKE y TOBY KEBBELL |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS |
Duración: |
88 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Stephen Frears es el típico director inglés que suele hacer bien su trabajo por lo que logra películas muy aceptables y cuando tiene un buen guión hace sus mejores obras, caso de 'Los timadores' (1990), 'Héroe por accidente' (1992), 'Liam' (2000), Negocios ocultos (2002) o La reina, tal vez las más conseguidas.
En esta nueva producción se da la circunstancia de volver a coincidir, director, guionista y actriz de Amistades peligrosas (1988), pero aquí cambia la base argumental que en este caso se trata de la escritora Sidonie Gabrielle Colette (1873-1954).
El film está basado en sus dos novelas Chéri y El fin de Chéri, en las que refleja perfectamente el París de la belle èpoque, la ambientación y el estilo de vida de un estamento decadente de la sociedad que únicamente pensaba en divertirse, lucir vestidos y joyas, vivir plácidamente dedicada al amor y las pasiones.
Está visto a través de la mirada de dos mujeres, Léa de Lonval y Madame Peloux, dos cortesanas de lujo, que hicieron su fortuna a costa de seducir sin ningún escrúpulo, utilizando sus encantos, a los gobernantes y hombres ricos de su tiempo, ejerciendo su influencia en los ámbitos artísticos, políticos e intelectuales.
Léa sufre la crisis de los 50, retirada de la profesión, aunque siga añorando ese verdadero amor que no tuvo, ese hombre que sea su futuro, que encuentra en Chéri, el hijo veinteañero de Madame Peloux que se lo entrega para que le enseñe las artes del galanteo y la conversación ingeniosa, cuando éste ya está de vuelta, y se enamora perdidamente de ella.
Stephen Frears reproduce en su cinta lo superficial de las dos novelas de Colette, la ambientación de la época, los maravillosos decorados y el espléndido vestuario, a través de un guión que no describe bien a unos personajes huecos y frívolos, a través de situaciones muy parecidas que se repiten con distintos decorados.
En este sentido el ritmo es cansino, monótono, aburrido y si no lo es más es por la contemplación del lujo, sobre todo para las señoras, que se entretienen con el desfile de una pasarela de esa época, en un tiempo de transición a la edad contemporánea.
Se apuntan algunas costumbres sociales del universo decadente de la aristocracia europea, de su hipocresía moral y las debilidades sexuales de los hombres poderosos de aquel París a punto de extinción, mientras las prostitutas hacían su riqueza gozando de una posición económica envidiada y toleradas por la sociedad.
Un melodrama que habla de unas mujeres que influyeron en los hombres de esos años a través de la seducción y de las pasiones humanas. Toca también el paso de la belleza física y de un amor que no conoce las barreras de la edad.
Aparte de esos escasos y superficiales valores de la dirección artística, destaca Michelle Pfeiffer que sostiene la película con su presencia, siempre elegante y de buen ver.
Un film menor de Stephen Frears que no acaba de conectar con el espectador, llevado a cabo de forma funcional y convencional, cuyo concurso en el Festival de Berlín pasó desapercibido.