Título: |
LA REINA VICTORIA |
Título original: |
THE YOUNG VICTORIA |
Nacionalidad: |
INGLATERRA - EE.UU 2008 |
Dirección: | JEAN MARC VALLEE |
Guión: | JULIAN FELLOWES |
Fotografía: |
HAGEN BOGDANSKI |
Música: |
ILAN ESHKERI |
Interpretes: |
EMILY BLUNT, RUPERT FRIEND, PAUL BETTANY, MIRANDA RICHARDSON, JIM BROADBENT, JULIAN GLOVER y THOMAS KRESTCHMANN |
Censura: |
AUTORIZADA PARA TODOS LOS PUBLICOS |
Duración: |
103 MINUTOS |
Por PACO CASADO
El cine inglés tiene una gran tradición de hacer buenos productos de carácter histórico y lo demuestra una vez más con esta especie de precuela de la película 'Su Majestad Mrs. Brown', de John Madden, ya que mientras que aquella mostraba los últimos años de la reina Victoria y sus amores en su retiro de Balmoral con el plebeyo John Brown, criado a su servicio, en ésta lo que se nos narran son los primeros años de su reinado, desde que accede al trono con tan sólo 18 años, tras la muerte de su tío el rey Guillermo, sus amores con el príncipe Alberto de Bélgica, su casamiento y todas las intrigas palaciegas que surgían a su alrededor queriendo dominarla, dada su juventud, caso de su madre y su amante el consejero Conroy, mientras que ella prefiere dejarse aconsejar por Lord Melbourne o por Alberto que la orienta en buena dirección, logrando durante su reinado de 64 años, el más largo de la historia, que su época fuera una de las mejores y más fructíferas del amplio Imperio Británico.
El director franco-canadiense Jean-Marc Vallée, tras hacerse notar con C.R.A.Z.Y., debuta con este film en el cine inglés y con una producción de amplio presupuesto, con un relato que se centra más en lo sentimental de los amores de la reina, que en lo político, que queda en segundo plano pero que no por ello deja de tener su protagonismo en la acción.
Se basa para ello en el guión de corte clásico confeccionado por el oscarizado Julian Fellows que recoge desde 1836 hasta 1840 de esa etapa de esplendor del Imperio Británico en que ella se libra de su madre y del consejero Conroy y se deja arrastrar por el encanto del príncipe Alberto, todo ello expuesto desde el punto de vista de Victoria.
La realización ambienta bien la época con escenarios naturales, decorados palaciegos y esplendoroso vestuario, como es habitual en el buen cine británico de corte histórico, logrando una cinta entretenida que camina a buen ritmo.
En la interpretación destaca una convincente Emily Blunt, rodeada de notables profesionales como Rupert Friend o Paul Bettany y sobre todo una espléndida Miranda Richardson en el papel de la madre.