Título: |
MILLENNIUM 3: LA REINA EN EL PALACIO DE LAS CORRIENTES DE AIRE |
Título original: |
LUFTSLOTTET SOM SPRÄNDGES |
Nacionalidad: |
SUECIA, DINAMARCA de 2009 |
Dirección: | DANIEL ALFREDSON |
Guión: | JONAS FRYKBERG y ULF RYBERG |
Fotografía: |
PETER MOKROSINSKI |
Música: |
JACOB GROTH |
Interpretes: |
MICHAEL NYQVIST, NOOMI RAPACE, LENA ENDRE, ANNIKA HALLIN, JOHAN KYLÉN, TANJA LORENTZON, NIKLAS HJULSTRÖM y MIRJA TURESTEDT |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS |
Duración: |
148 MINUTOS |
Por PACO CASADO
El problema de las películas seriadas es que siempre la parte central es la menos interesante. La primera por el planteamiento y la última por la resolución, se llevan la mayor parte del interés. Así ha ocurrido con la serie Millennium que en principio se rodó únicamente para el cine la primera parte y las dos siguientes para la televisión, aunque todas se filmaron simultáneamente, en tan sólo tres meses y con un presupuesto de 12 millones de euros.
El malogrado escritor Stieg Larsson se inspiró para crear el personaje de Lisbeth Salander en una muchacha que vio, cuando era joven, cómo la violaban.
De ahí sacó toda la historia de esta cibernética y lésbica chica sedienta de venganza, que tras ser tiroteada y enterrada al darla por muerta, logra sobrevivir y es internada en un hospital, donde tanto su padre como su hermanastro intentarán de nuevo matarla.
Desde la cama, con la ayuda del periodista Mikael Blomkvist y de Annika, la hermana de éste, que es abogada y la defiende en el juicio de la acusación de tres asesinatos, tratará de ponerlo todo en claro, para que se haga justicia, al tiempo que se destapa una conspiración contra las fuerzas del orden.
Este tercer libro, de poético pero absurdo título, es el más voluminoso con 900 páginas de las cuales más de la mitad han quedado fuera en la adaptación, entre ellas buena parte de las maquinaciones de las tramas políticas.
Aunque se ha logrado transmitir en esencia el espíritu de la novela, no obstante se ha cambiado el final de la misma.
Este tercer capítulo, el más largo, que escarba en el pasado de la protagonista, desvela secretos ocultos, como la condición de espía ruso del padre de Salander.
De él que se ha hecho un guión muy amplio, que a veces se hace reiterativo, más lineal y frío que los anteriores, falto de emoción, llevado a cabo de forma más pausada, con menos ritmo y menos acción, aunque no por ello se deja de seguir con interés por conocer el final de la historia.
Desde el punto de vista formal tiene una estética más de audiovisual, pero está correctamente contado de manera clásica, aunque sin interesar como lo hacía la primera parte.
Dentro de la profesionalidad de los actores suecos cabe destacar aquí la economía de gestos de Noomi Rapace, más contenida y menos violenta que en los capítulos anteriores, ya que se lleva buena parte del metraje postrada en la cama del hospital.
Llegado al final de la historia únicamente nos queda esperar la emisión televisiva de la serie y el remake americano.