Título: |
CINCO MINUTOS DE GLORIA |
Título original: |
FIVE MINUTES OF HEAVEN |
Nacionalidad: |
IRLANDA, INGLATERRA de 2009 |
Dirección: | OLIVER HIRSCHBIEGEL |
Guión: | GUY HIBBERT |
Fotografía: |
TUAIRI O'BRIEN |
Música: |
DAVID HOLMES |
Interpretes: |
LIAM NEESON, JAMES NESBITT, ANAMARÍA MARINCA, RICHARD DORMER, JULIET CRAWFORD y MARK DAVID |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS |
Duración: |
88 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Aunque por duración, por producción de la BBC, por el tema que toca, por su tratamiento al utilizar pocos personajes y en buena parte en un escenario cerrado resulta algo teatral, parece un telefilm, sin embargo la realización que hace del conflicto de Irlanda del Norte un director alemán como Oliver Hirschbiegel, que ya nos dio el interesante film El hundimiento, despierta el interés.
En Lurgan (Norte de Irlanda) en 1975, Alister Little, un joven de 16 años, por hacer méritos para entrar en las UVF (Fuerzas de voluntarios del Ulster), mata a un católico en presencia de su hermano Joe Griffen de 11 años, que no puede hacer nada por impedirlo y que vivirá amargado toda su vida porque su madre se lo reprocha constantemente.
Al cabo del tiempo, tras haber cumplido condena en la cárcel el asesino, ya en libertad, un programa de televisión pretende enfrentar a ambos, cara a cara, para una reconciliación, demostrando arrepentimiento Alistair y deseos de venganza Joe.
El guión está basado en un hecho real y de él extrajo este guión Guy Hibbert, que es contado a través de los ojos del director germano, ajeno al conflicto, con la perspectiva y la neutralidad de un extranjero, que prefiere no tocar el tema político, utilizado únicamente como excusa al comienzo, y centrarse en la problemática moral de los dos contendientes, cuya solución final no es la más convincente, pero maneja con habilidad las posturas de ambos y da verosimilitud al drama.
El film invita a reflexionar sobre el dolor que produce la violencia, y las consecuencias que ésta causa, no sólo en las víctimas que viven presas del rencor, sino también en el remordimiento en aquellos que la causan, martirizados por su conciencia, condenados a pagar así por su pecado.
En el lado positivo de la balanza hay dos actores muy interesantes, por una parte Liam Neeson, que da una gran dignidad, elegancia y categoría al arrepentido Alistair, y por otra el estupendo trabajo de James Nesbitt en el personaje del católico, nervioso, esquizofrénico y vengativo Joe Griffen, ambos perfectamente definidos desde el inicio.
La cinta mezcla de forma sombría el thriller en que se convierte al principio con el asesinato, mostrado con cierto suspense, y el melodrama de la heridas que aún siguen abiertas por la lucha entre católicos y protestantes, cuya estructura narrativa está dirigida a producir el enfrentamiento de los dos protagonistas. La película no acaba de convencer, pero se deja ver bien.