Título: |
SOLO ELLOS |
Título original: |
THE BOYS ARE BACK |
Nacionalidad: |
AUSTRALIA, INGLATERRA de 2009 |
Dirección: | SCOTT HICKS |
Guión: | ALLAN CUBITT, Basado en la novela "The Boys are back" escrita por SIMON CARR |
Fotografía: |
GREIG FRASER |
Música: |
HAL LINDES |
Interpretes: |
CLIVE OWEN, EMMA BOOTH, LAURA FRASER, GEORGE MaCKAY, NICHOLAS McANULTY, NATASHA LITTLE, STEVEN ROBERTSON y TOMMY BASTOW |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS |
Duración: |
104 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Hay películas que tienen todos los ingredientes para ser un dramón tremendo y otras en cambio logran contener los elementos del mismo y consiguen controlar las lágrimas.
Solo ellos pertenece al segundo apartado. Se basa en la novela que da título también al film, de The boy are back in town, de Simon Carr, en la que ha volcado elementos autobiográficos.
Joe Warr se queda viudo de su segundo matrimonio, del que tiene un hijo de seis años, Artie, viéndose en la tesitura de tener que coordinar sus deberes como cronista deportivo en un periódico australiano con las tareas de la casa y la educación de su pequeño. Pero Joe estuvo casado antes y tiene un hijo de catorce años, Harry, que vive en Londres con su madre, que un día se va a Australia con su padre, y los problemas se complican.
Como se puede desprender de esta breve sinopsis argumental hay en ella elementos suficientes para el primer apartado: padre divorciado con un hijo mayor, que se queda viudo con un hijo de corta edad, inadaptado a los deberes familiares, que tiene que coger el ritmo de los tiempos actuales. Artie echa de menos el calor y el amor de su madre. Para Harry la relación con su padre no acaba de ser buena porque piensa que lo abandonó de niño y tiene que volver a obtener su cariño, mientras que Joe ha de superar su amarga soledad motivada por la ausencia de su esposa y recuperar la autoestima, así como controlar que no se apoderen de él los sentimientos. La educación de sus hijos con diferentes edades se le puede ir de las manos.
El guión, que resulta en su adaptación un poco diferente a la novela, es bastante previsible. No obstante pone un poco de equidad y racionaliza estos sentimientos de manera prudente para no caer en la lágrima fácil, aunque no profundiza demasiado en el drama por lo que no llega a emocionar con facilidad al no abusar de los clichés y los tópicos de la readaptación.
Reflexiona sobre la familia rota, el vacío del padre ante la muerte de la esposa, ausencia de la madre que también notan los hijos, la dificultad y la responsabilidad de su educación.
No cabe duda que la cinta está dirigida claramente a públicos sensibles para ganarse sus corazones.
Está realizada por el australiano Scott Hicks con un estilo sencillo y clásico, pero para nuestro gusto resulta demasiado plana, con una interpretación contenida y convincente de Clive Owen que carga con el mayor peso de este drama sentimental que evita las soluciones fáciles.