Título: | INGRID | |
Tit. Orig.: |
INGRID | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2009 | |
Dirección: | EDUARD CORTÉS | |
Guión: | EDUARD CORTÉS y MARTA PUIG | |
Fotografía: | BET ROURICH | |
Música | MICKA LUNA | |
Interpretes: | ELENA SERRANO, EDUARD FARELO, VICTÓRIA PAGÉS, JÜRGEN MÜLLER, IRIS ANEAS, JOSÉ MARÍA BLANCO y MARTA MORERA | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORS DE 16 AÑOS | |
Duración: | 97MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Tras pasar por el Festival de Cine de Sitges y con dificultades para encontrar distribución, llega a las salas comerciales esta nueva cinta de Eduard Cortés, un director catalán que lleva hechas nueve películas de la cuales únicamente hemos visto por aquí tres: "La vida de nadie" (2002), "Otros días vendrán" (2005) que nos encantaron y nos parecía un director interesante a tener en cuenta, pero "Ingrid" (2009) es la otra cara fea de la moneda.
No sabemos qué habrá pasado, donde está el director aquel o qué se habrá metido en vena para dar un paso atrás tan grande.
Durante la proyección pensamos en la desaparecida Escuela de Barcelona, que hacía las producciones más raras e incomprensibles con tal de estar a la moda, al último grito del cine que se rodaba en Francia, del corte de "El año pasado en Marienbad" (1961), y de donde después salieron directores que una vez sacudido el modernismo hicieron títulos interesantes.
El film comienza con un prólogo que trata de explicar el pasado de Ingrid, que pasa tan rápido y tan mal contado que no sirve de nada. Después conocemos a Alex, un maduro profesor de universidad, que acaba de divorciarse y se traslada a un piso en cuyo edificio vive Ingrid, una excéntrica chica joven, que no se sabe en qué trabaja, que monta el desfile de una extraña colección que pretende ser de moda (¿?) que termina en una performance, con un conjunto que toca música estridente al que asiste impertérrito Alex con cara de no saber de qué va aquello. Las fiestas, orgías y representaciones se repiten, siempre con un nuevo ruidoso grupo musical detrás. Después sabemos que Ingrid es sonámbula y le pide a Alex que la siga, yendo a un extraño lugar lleno de pasadizos.
Así podríamos seguir citando escenas inconexas de un argumento incomprensible, de un mundo perverso, sadomasoquista, que componen una propuesta arriesgada y nada interesante.
La cinta tiene claros problemas de guión, dificultades de estructura, quizás por unas excesivas pretensiones que se nos escapan, que no se cumplen, puesto que no sabe a dónde va ni qué es lo que se pretende con esta especie de cine indie catalán con tan extravagante desarrollo, con personajes que no están definidos que recitan diálogos vacíos.
No nos cabe la menor duda de que el resultado es totalmente fallido, faltándole la sobriedad y el buen cine que desarrolló de manera tan estupenda en los dos títulos citados y cómo se ha arriesgado a hacer este impresionante bodrio, que supone un derroche de dinero de nuestros impuestos en estos momentos de crisis, metiéndose a contracorriente con este salto al vacío y sin red, que desconcierta con mal cine y mala música, creando un rechazo frontal del público que ha pagado por ver esto, al que deja descontento al no hacer concesiones, con acciones que no se explican ni los mismos actores, la debutante Elena Serrano como Ingrid y Eduard Farelo en el papel de Alex, que hacen lo que pueden.
Película nada recomendable.