Título:	PRINCE OF PERSIA: LAS ARENAS DEL TIEMPO
Tit. Orig.:	PRINCE OF PERSIA: THE SAND OF TIMES
Nacionalidad:	EE.UU., 2010
Dirección:	MIKE NEWELL
Guión:	JORDAN MECHNER, CARLO BERNARD, DOUG MIRO y BOAZ YAKIM. Basados en el videojuego creado por JORDAN MECHNER
Fotografía:	JOHN SEALE
Música	HARRY GREGSON WILLIAMS
Interpretes:	JAKE GYLLENHAAL, GEMMA ARTERTON, BEN KINGSLEY, ALFRED MOLINA, STEVE TOISSAINT, TOBY KEBBELL, RICHARD COYLE, RONALD PICKUP, REECE RITCHIE y GISLI ORN
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORS DE 7 AÑOS
Duración:	111 MINUTOS

 Por  JOSÉ MONTESINOS

   Desde que los estudios descubrieron el filón que suponía para el cine el mundo de los videojuegos han sido muchos los que han pasado por la pantalla grande y uno de los que más éxito han tenido en ese mercado, curiosamente, es el que más ha tardado en pasearse por los salas.
 Se trata de “Prince of Persia”; un videojuego que ha vendido millones de unidades en el mundo y que ahora ha sido rescatado para el cine por uno de los productores de más éxito, Jerry Bruckheimer.
 Tras un complot urdido en la corte persa un príncipe debe huir apresuradamente en compañía de una princesa que ha visto su fortaleza abatida para proteger una misteriosa daga, regalo de los dioses, y la cual libera las arenas del tiempo otorgando un poder incalculable al que la posea.
Tras dicha daga se haya un miembro de la corte del rey persa, el cual no cejára en el empeño mientras que la pareja de príncipes tendrán que sortear mil y una vicisitudes para salir airosa del empeño.
 Si somos sinceros, no hemos visto nunca el videojuego en el que se basa el filme con lo que no podemos comparar, aunque ya se sabe que las comparaciones suelen ser odiosas.
 Lo que sí hemos comprobado que el largometraje es que aglutina todos los elementos para convertirse en un éxito de taquilla puesto que posee los ingredientes necesarios de la marca Bruckheimer.
 La historia que nos proponen nos acerca a un viaje por las desérticas regiones persas, una aventura nunca mejor dicho, donde los protagonistas absolutos de la historia van sumando peligros por doquier, con lo cual va avanzando y el espectador asiste al espectáculo de persecuciones, luchas y demás que se nos ofrece.
 Aunque los guionistas podrían haber dado mucho más de si, terminan por coger por la calle de en medio e ir a lo seguro, así nos escriben un guión facilón, donde todo discurre por los cánones que rigen este tipo de filmes, con lo cual hay poca sorpresa, tan solo dejarse llevar por la trama.
 La dirección del británico Mike Newell le imprime a la cinta un ritmo correcto, a veces endiablado, aunque con la apuesta que hacen los guionistas y lo que requiere una producción de este tipo, el director se pliega a la comercialidad del relato y así conduce la cinta por los derroteros acostumbrados, donde la acción con algunas gotas de ironía son la base constante para el espectáculo visual que nos presenta.
 Jake Gyllenhaal se enfunda por vez primera en su carrera el traje de un personaje de estas características, para el cual ha tenido que ejercitarse a base de bien, más que nada por el derroche físico que nos da a lo largo de la proyección. A este le sigue la actriz británica Gemma Arterton que parece se ha abierto un hueco a tenor de los papeles que está interpretando últimamente, la hemos visto recientemente en “Furia de titanes” y suena ya para varios títulos más.
 Esta pareja que es la que lleva las riendas de la historia y que prácticamente casi no desaparecen de la pantalla en todo el metraje, se comporta correctamente, en un rodaje que les habrá dejado extenuados y secundados por dos veteranos como Ben Kingsley, que aporta cierto grado de sobriedad a su interpretación y Alfred Molina en un personaje que es el contrapunto al anterior, ambos convincentes.
 La fotografía no se recrea en las vastas extensiones que sirven como decorados para la ocasión y la música subraya los momentos más álgidos de una película llena de acción, aventura, dosis de humor, con un montaje en ocasiones atropellado, como es costumbre últimamente y cantidad de efectos visuales que hacen que el largometraje se deje ver, sirva para pasar el rato pero nada más. No se puede buscar ni originalidad ni nada novedoso, simplemente cubrir dos horas entretenido y pasar pagina después.