Título: |
MISS MARZO |
Título original: |
MISS MARCH |
Nacionalidad: |
EE.UU de 2009 |
Dirección: | ZACH CREGGER y TREVOR MOORE |
Guión: | DENNIS HAGERTY, RYAN HOMCHICK y TOMAS MIMMS |
Fotografía: |
ANTHONY B. RICHMOND |
Música: |
JEFF CARDONI |
Interpretes: |
ZACH CREGGER, TREVOR MOORE, RAQUEL ALESSI, MOLLY STANTON, CRAIG ROBINSON, CEDRIC YARBROUGH y GEOFF MEED |
Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS |
Duración: |
88 MINUTOS |
Por PACO CASADO
De nuevo tendríamos que repetir el mismo esquema de crítica válido para las comedias americanas de la nueva generación de cómicos salidos de la televisión, como es este el caso de Zach Cregger y Trevor Moore, procedentes esta vez del programa televisivo 'The Whitest Kids U'Know', que han decidido debutar en el cine haciéndose cargo de la dirección, el guión de esta historia y el protagonismo de la misma.
Eugene y Cindi han decidido perder la virginidad el día de su graduación en el instituto, pero él se emborracha, se cae por las escaleras y queda en coma durante cuatro años.
Cuando despierta del coma su amigo Tucker le comunica que Cindi se ha convertido en la playmate del mes de Marzo de la revista Playboy y ambos deciden ir a rescatarla de la mansión de Hugh M. Hefner, el creador de la publicación.
La película se convierte en una especie de road movie que sigue el camino de la comedias juveniles actuales con explosiva mezcla de hormonas sexuales, que no ofrece nada diferente a lo ya visto.
Como es habitual en esta clase de films no faltan las escenas escatológicas, los chistes fáciles, las vomitonas, las situaciones idiotas y absurdas y el mal gusto presente en todo momento.
Dentro del surrealismo que chorrea la historia llama la atención que al final se intente introducir la moraleja sobre lo importante que es encontrar el amor en la chica que es capaz de sacrificarse por su pareja.
Cualquier parecido con lo que no debe ser un actor lo encontramos en la pareja responsable de los dos protagonistas que son malos hasta dejarlos de sobra.
Lo mejor de la cinta es que no engaña a nadie, ya que da lo que promete, que es poco y malo, sin disimulo.