Título: | LONDON RIVER | |
Tit. Orig.: |
LONDON RIVER | |
Nacionalidad: | FRANCIA, INGLATERRA, 2009 | |
Dirección: | RACCHID BOUCHAREB | |
Guión: | RACCHID BOUCHAREB, ZOÉ GALERON y OLIVIER LORELLE | |
Fotografía: | JÉRÔME ALMÉRAS | |
Música | ARMAND AMAR | |
Interpretes: | BRENDA BLETHYN, SOTIGUI KOUYATÉ, SAMI BOUAJILA, ROCHSDY ZEM y DIVEEN HENRY | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: | 84 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Racchid Bouchareb es un director franco-argelino que suele tocar temas interesantes que molestan a algunos sectores sociales.
De él hemos visto dos largometrajes "Little Senegal" (2001) y "Días de gloria" (2006).
Con "London River" (2009) se presentó al Festival de Berlín de ese año y su protagonista masculino Soutigui Kouyaté ganó el Oso de plata al mejor actor, falleciendo meses después, en abril.
Una vez más elige un tema de interés. En esta ocasión se inspira para hacer su historia en un hecho real, en el atentado integrista perpetrado por fundamentalistas islámicos que tuvo lugar el 7 de julio de 2005, en Londres, en el que murieron 56 personas y otras 700 resultaron heridas.
Esta noticia se da a través de la tv. y cuando Elizabeth la oye, una viuda cuyo marido murió en la guerra de las Malvinas, llama a su hija Jane y al no tener respuesta se va a Londres en su busca. Igual le ocurre a Ousmane con su hijo Alí al que no ve desde que lo dejó cuando tenía seis años y ya no conoce.
Son dos personas de polos opuestos, ella es blanca, de creencia protestante, él negro y musulmán. Cuando coinciden por casualidad recelan, pero terminan colaborando ya que ambos tienen un mismo fin: buscar a sus hijos, en lo que no cejan en ningún momento, ya que a diferencia del color de la piel todos somos iguales ante la muerte.
La película da el hecho terrorista de pasada y se centra más en el drama de los dos protagonistas, al tiempo que trata de la tolerancia, de los sentimientos, del respeto a la intimidad y de la multiculturalidad.
En este sentido a veces es un poco maniquea al decirnos que no todo el mundo es malo pero tampoco todos los musulmanes son buenos.
El guión hace un apunte a las relaciones entre padres e hijos, que hoy día cada vez se separan más los unos de los otros y a veces los primeros saben muy poco de los segundos, como en este caso en que van descubriendo la verdad de la vida de sus hijos.
Este drama, que reflexiona también sobre la convivencia de culturas a favor de la tolerancia, se apoya fundamentalmente en los dos actores, la estupenda y habladora Brenda Blethyn y el silencioso actor malí Sotigui Kouyaté. Ambos comparten la misma esperanza, idénticas emociones y miedo a lo que les haya podido suceder.
Un film sencillo, sincero, respetuoso con los hechos reales y las víctimas, sin introducir discursos políticos ni reivindicaciones de ningún tipo, en el que se introduce una corta intriga sobre lo ocurrido.
El guión, con una estructura sencilla, previsible incluso, saca partido del corto relato apuntando la angustia, la tristeza y la esperanza de los personajes, con autenticidad.
La dirección de Bouchareb lo lleva sin pausa pero sin prisa, sin que en ningún momento derive al melodrama histérico o al cine social comprometido.