Título: | EL APRENDIZ DE BRUJO | |
Tit. Orig.: |
THE SORCERER'S APPRENTICE | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2010 | |
Dirección: | JON TURTELTAUB | |
Guión: | LAWRENCE KONNER, MATT LÓPEZ y MARK ROSENTHAL | |
Fotografía: | BOJAN BAZELLI | |
Música | TREVOR RABIN | |
Interpretes: | NICOLAS CAGE, JAY BARUCHEL, ALFRED MOLINA, MONICA BELLUCCI, TERESA PALMER, TOBY KEBBELL, OMAR BENSON MILLER, JAKE CHERRY, PEYTON LIST, JAGABY GRAY y ALICE KRIGE | |
Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 106 MINUTOS |
---|
Por JOSÉ MONTESINOS
Cuando el mundo del cine se queda sin ideas solo hay que echar la vista atrás y acordarse de algún viejo filme al que remozándolo se le pudiera sacar algo de jugo.
En esta ocasión no ha sido exactamente a una vieja película sino a un fragmento, concretamente el que interpretaba Mickey Mouse en “Fantasía” (1940) y el cual ha servido de inspiración para organizar la historia de este largometraje.
Un brujo lleva cientos de años buscando al heredero del famoso Merlín, el único capaz de acabar con una malvada bruja encerrada, de momento, y cuya salida al mundo exterior es cuestión de tiempo.
Cuando al fin consigue dar con dicho heredero el cual acepta, al principio a regañadientes, a convertirse en un aprendiz de brujo y así con la magia poder librarse definitivamente de esta amenaza.
Pero las cosas no le serán tan fáciles, primero por lo patoso que es para estas cuestiones y por otra porque otro brujo acaba de liberarse de su encierro y comienza a hacer todo lo posible para que reine el mal en la Tierra.
No hay mucho más que decir de esta historia que a pesar de haber contado con tres guionistas no pasa de mediocre y ridícula en algunos momentos.
Todo lo que se ofrece son fuegos de artificio para intentar captar la atención de un publico, eminentemente adolescente, a base efectos especiales y de poner a los protagonistas en situaciones algo inverosímiles, por no decir incluso hasta cómicas, pero con poca chispa.
Esto hace que la narración no tenga mucha consistencia y pronto se venga abajo, ante la debilidad de su línea argumental que solo busca el entretenimiento a base de lo que sea.
La dirección de Jon Turtletaub, que se está aficionando al cine de aventuras a juzgar por los últimos filmes realizados, no saca mucho partido de la historia, ya que ésta no tiene apenas consistencia, con lagunas y cabos sueltos además de una resolución francamente mal de determinadas secuencias, en su mayoría por ridículas.
No nos creemos a Nicolas Cage en este personaje de Balthazar, tampoco da mucho de si en su interpretación y dejando todo el protagonismo para el joven Jay Baruchel el cual no se quita la careta de tonto y patoso en todo el relato.
Tras ellos encontramos a un más entonado Alfred Molina, nuevamente en un papel de villano, aunque si hubiese tenido más mimbres su personaje, seguro hubiese podido sacar más partido. Este trío es el que lleva las riendas de la película aunque en el tramo principal y final una pequeña aportación de la italiana Mónica Bellucci.
Lastima que no haya salido mejor un filme que ya en América ha supuesto un fracaso, a nivel de taquilla, y que ni tan siquiera la escena que se incluye recordando al mítico Mickey Mouse en “Fantasía” haya sido resuelta con elegancia, sino todo lo contrario.