Título: | PARANORMAL ACTIVITY 2 | |
Tit. Orig.: |
PARANORMAL ACTIVITY 2 | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2010 | |
Dirección: | TODD WILLIAMS | |
Guión: | MICHAEL R. PERRY, CHRISTOPHER B. LANDON y TOM PABST. Basados en los personajes creados por OREN PELLI | |
Fotografía: | MICHAEL SIMMONDS | |
Música | No tiene | |
Interpretes: | KATIE FEATHERSTONE, SPRAGUE GRAYDEN, MICAT SLOAT, BRIAN DOLAND, MOLLY EPHRAIM, GABRIEL JOHNSON y VIVIS | |
Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 91 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Los americanos se dejaron engañar con "El proyecto de la bruja de Blair", volvieron a picar con "Paranormal activity" (2009) y continúan haciéndolo con esta secuela.
La pareja de la primera parte, ahora convive con la familia de la hermana de Katie en una casa con piscina. Durante una ausencia alguien ha entrado en la vivienda dejando todo revuelto, aunque no ha robado nada. Para tener más seguridad llaman a una empresa para que le instalen unas cámaras que puedan grabar si alguien vuelve a entrar. A partir de ahí se producen unos extraños ruidos que presuntamente son producidos por espíritus, según Martine, la criada, a la que acaban echándola porque no creen en ello. Según la hija son fenómenos paranormales, pero el padre no le cree, a pesar de ver las grabaciones de las cintas.
El largo párrafo anterior rellena mucho más espacio que lo que es el argumento de la película en la que realmente no pasa nada, ocupado el 90 por ciento del tiempo en ver, a plano fijo, lo que graban las cámaras de seguridad. El resto es un mareante uso gratuito e injustificado de la cámara a mano, que llega a hacerse insufrible. Tan solo en los metros finales tiene algo de tensión.
Todo el interés reside en esperar pacientemente cuatro golpes de efecto a base de portazos, ruidos, puertas que se abren o se cierran violentamente, para asustar al aburrido espectador que aguarda soñoliento a que ocurra algo.
No es de extrañar que tras los 150.000 dólares que costó la primera, que hizo 180 millones de dólares, se quiera seguir explotando esta mina de oro.
En esta ocasión se han invertido 2'75 millones de dólares, aproximadamente, se ha elegido a un realizador con algo más de conocimiento del cine, Tod Williams, director de "Una mujer difícil", pero la tomadura de pelo continúa, puesto que con este sistema de rodaje se nos priva del lenguaje fílmico propio del cine, ya que daría lo mismo que viéramos lo grabado por la cámara de seguridad de un banco o de un cajero automático.
Esto no es cine, da vergüenza ajena y es un fraude total para el espectador al que se le trata de engañar con un rótulo final, como si fuera una historia real, lo ocurrido a los personajes.
El débil hilo argumental, si es que así se le puede llamar, hace que el film se olvide antes de llegar a la puerta del cine, si es que se le ha pasado el enfado con tan efectista y artificioso producto de nulo interés.