Título: | BUNRAKU | |
Tit. Orig.: |
BUNRAKU | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2010 | |
Dirección: | GUY MOSHE | |
Guión: | GUY MOSHE. Argumento de BOAZ DAVIDSON | |
Fotografía: | JUAN RUIZ-ANCHIA | |
Música | TERENCE BLANCHARD | |
Interpretes: | JOSH HARTNETT, GACKT, WOODY HARRELSON, KEVIN McKIDD, RON PERLMAN, DEMI MOORE, SHUN SUGATA, EMILY KAIHO, JORDI MOLLÁ | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 122 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Ante la carencia de ideas, el cine americano ya no sabe qué hacer para confeccionar nuevos argumentos que llame la atención de los espectadores y haga que aumente la asistencia a los cines, tan decaída en los últimos tiempos debido a factores externos como las redes sociales, la piratería, etc. pero también por la falta de un cine comercial y de calidad.
"Bunraku" es el nombre de un espectáculo tradicional japonés en el que un narrador, a la vista del público, pone voz a una historia interpretada por marionetas.
Sobre esa idea, el director Guy Moshe, que debutó con "Holly" (2006), hace este su segundo largometraje en el que un extranjero y un japonés, llegan a una ciudad en busca de venganza el primero y de un medallón el segundo, que son ayudados por el dueño de un bar a conseguir sus objetivos y matar al hombre que lo ha motivado, que es el dueño de la ciudad, a la que ha tiranizado, rodeado de un ejército de luchadores que componen su banda.
Esto es, en resumen lo que hemos conseguido averiguar, a duras penas, tras dos horas largas de soportar una pelea tras otra, del engorroso e indescifrable guion que da giros artificiales a esta historia en la que no hay armas de fuego, únicamente armas blancas, y lucha de artes marciales mostradas como un comic desdoblable con cuya técnica aparecen y desaparecen los escenarios e incluso los personajes en ocasiones.
En este sentido hay momentos en que se parece a "Sin City", pero además del cómic de superhéroes se mezclan en esta producción aspectos del western, del cine de gángsteres, de los videojuegos, de las películas de samuráis y de artes marciales.
La trama es confusa y no interesa nada, como igualmente el film, que sólo agradará a los aficionados a este tipo de peleas propias de un cine de serie B, hecho con pocos medios, dirigido a derrocar al tirano gángster y liberar a los sometidos ciudadanos mientras nuestros dos héroes matan a sus enemigos como moscas.
Más que una fantástica cinta cinematográfica es un espectáculo de artes marciales mostrado con un nervioso montaje en el que no deja ver la coreografía de las luchas en las que se luce el artista nipón Gackt y un improbable Josh Hartnett, que cuenta además con la esporádica aparición de Demi Moore en un personaje que aún no nos acabamos de explicar qué hace en esta historia.
En los créditos figura el español Jordi Mollà que aparece fugazmente al inicio de esta empanada mental confusa, desordenada y sin una estructura narrativa coherente.