Título: | CRUZANDO EL LÍMITE | |
Tit. Orig.: |
CRUZANDO EL LÍMITE | |
Nacionalidad: | ESPAÑA, 2010 | |
Dirección: | XAVI GIMÉNEZ | |
Guión: | PERE SABALLS I NADAL | |
Fotografía: | SERGI BARTROLÍ | |
Música | MACACO | |
Interpretes: | MARCEL BORRÁS, ADOLFO FERNÁNDEZ, FERNANDO GUILLÉN CUERVO, ADAM JERZIERSKY, IRENE ESCOLAR, JUNIO VALVERDE, ELENA FURIASE, GONZALO RAMOS, EMMA VILARASAU, SILVIA SABATÉ | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 90 MINUTOS |
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Por JOSÉ MONTESINOS
El director David Giménez se ha embarcado en una historia de ficción inspirada en hechos reales y es que lo que nos cuenta en su ópera prima es la existencia de algunos centros de reeducación infantil donde, cobrando grandes sumas de dinero, son enviados adolescentes que tienen un comportamiento fuera de lo normal y cuyos padres no saben qué hacer con ellos.
En dichos centros intentan reeducarlos a base de una férrea disciplina llegando inclusive a las torturas y el lavado de cerebro con tal de que los jóvenes salgan de allí totalmente diferentes, el problema está en cómo terminan estos chicos internados en dicho lugar.
La película refleja todo esto que les contamos y para ello utiliza a un chico, Fran, cuya actitud ha ido degenerando hasta tal punto que el padre toma la difícil decisión de internarlo en un centro de éstos, pero sin que él lo sepa.
Lo que encuentra allí es un régimen severísimo donde sufrirá múltiples torturas y cuyo internamiento le dejará profundas secuelas.
No hay mucho más que contar pues el argumento del filme es simple y el guionista estructura su historia en tres partes bien diferenciables, una primera en la que el protagonista vive la vida como quiere en compañía de sus amigos y enfrentándose al padre en numerosas ocasiones; una segunda donde es recluido y vive una dura experiencia, y una tercera, podríamos decir de arrepentimiento no solo del padre sino también del hijo.
El problema que le vemos a la historia es que se encuentra un poco descompensada ya que los protagonistas no terminan de estar definidos del todo.
Giménez realiza una cinta denuncia sobre estos centros, incluso en nuestro país hubo uno que terminó siendo cerrado, pero lo hace desde una perspectiva puramente comercial, introduciendo elementos que enganchen al público adolescente pero no termina de profundizar en el tema que daba para mucho más de lo que acaba ofreciendo.
En este aspecto la cinta es irregular, con algunas situaciones que pueden incluso llegar a causar la sonrisa ya que no terminan de explicarse en una trama que tiene su parte dura y que en algunas formas nos recuerda al filme dirigido por Oliver Hirsbiegel “El experimento” (2001), pero lógicamente salvando las distancias.
El joven Marcel Borrás, al que recientemente hemos visto en “El diario de Carlota”, se convierte en protagonista absoluto del filme, secundado por el veterano Adolfo Fernández, siendo ellos son los que llevan las riendas del largometraje, secundados por algunos rostros conocidos, en pequeñas aportaciones, como los de Elena Furiase, Adam Jeziersky o Fernando Guillén Cuervo, algo exagerado en su interpretación y poco convincente, y la aparición breve de Emma Vilarasau.