Título: | FRANKLYN | |
Tit. Orig.: |
FRANKLYN | |
Nacionalidad: | INGLATERRA, 2008 | |
Dirección: | GERALD McMORROW | |
Guión: | GERALD McMORROW | |
Fotografía: | BEN DAVIS | |
Música | JOBY TALBOT | |
Interpretes: | EVA GREEN, RYAN PHILLIPPE, SAM RILEY, BERNARD HILL, RICHARD COYLE, JAMES FAULKNER, SUSANNAH YORK, KIKA MARKHAM | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 96 MINUTOS |
---|
Por PACO CASADO
Gerald McMorrow es un director británico, de 40 años, que debuta en el largometraje con esta película tras haber aprendido el oficio en el terreno del corto, la publicidad y el videoclip.
Para ésta su ópera prima ha contado con un presupuesto de 12 millones de dólares, demasiado abultado para su inexperiencia, ya que aún tiene mucho que aprender.
Su recaudación en Inglaterra no ha llegado a los 150.000 dólares. En principio iba a contar con Paul Bettany y John Hurt, pero terminaron cayéndose del cartel.
Es una cinta demasiado ambiciosa para iniciar una filmografía, en la que mezcla varios géneros y cuatro historias diferentes de personajes en busca de su destino, que terminan confluyendo al final, aunque sea forzando identidades y de mala manera.
Emilia es una estudiante de arte que filma sus intentos de suicidios como práctica de carrera y para cabrear a su madre. Jonathan Preest es un justiciero que trata de vengar la muerte de una niña y busca a quien se le conoce como El individuo. Milo es un joven despechado al que su novia ha dejado días antes de la boda y encuentra a un primer amor de la niñez. Y finalmente Peter Esser es un padre separado que busca a su hijo.
Las historias se desarrollan en dos mundos paralelos, Londres y Ciudad Intermedia, una población futurista donde la religión es la ley, los clérigos son la policía y no se puede ser ateo porque está perseguido y penalizado.
El guión es farragoso y espeso, dramático y plomizo, usa la voz en off en ocasiones, experimenta con los mecanismos narrativos de unas vidas cruzadas que resultan inconexas, aunque al final terminen convergiendo, pero entre tanto sus piezas no acaban de encajar y ponen a prueba la paciencia del espectador.
A lo largo del argumento se deslizan temas como el bien y el mal, la pureza del primer amor, la redención, la religión, la fe, de unos personajes que todos van buscando algo.
Los principales protagonistas hacen dos papeles para en algún caso justificar el final, pero en otros no tiene la más mínima explicación que así sea.
El resultado es un film sofisticado, demasiado oscuro, algo pedante, hueco y artificial, con una estética disfuncional, que no llega al gran público, como se puede ver por las recaudaciones en su país de origen, que no hacía falta importar dado su fracaso comercial y también artístico.