Título: | SECRETARIAT | |
Tit. Orig.: |
SECRETARIAT | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2010 | |
Dirección: | RANDALL WALLACE | |
Guión: | MIKE RICH. Basado en la novela "Secretariat: The making of champion" escrita por WILLIAM ANCK | |
Fotografía: | DEAM SEMLER | |
Música | NICK GLENNIE SMITH | |
Interpretes: | DIANE LANE, JOHN MALKOVICH, SCOTT GLENN, JAMES CROMWELL, DYLAN WALSH, NESTOR SERRANO | |
Censura: | AUTORIZADA PARA TODOS LOS PÚBLICOS | |
Duración: | 113 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El mundo de los animales en el cine forma casi un subgénero y la gama es de lo más variada. Han sido protagonistas grandes monos, delfines, panteras, ballenas y un largo etc., pero entre todos ellos posiblemente el caballo sea el que ha tenido más presencia en la pantalla, desde las películas del oeste en que eran imprescindibles, pasando por las históricas, hasta las que tratan de las carreras en los hipódromos, a veces con relatos de ficción y otros verdaderos, como es el caso de la que nos ocupa.
Esta es la historia real de Secretariat, el ganador de la Triple Corona en 1973. Penny Chenery, una mujer casada y con hijos, se hace cargo de las caballerizas Meadow Stable, en Virginia, debido a la enfermedad de su padre, a pesar de no saber nada de carreras. Contra todo pronóstico, y con la ayuda del entrenador Lucien Laurin, logra ese importante galardón que en 25 años no había conseguido nadie, erigiéndose en el mejor caballo de todos los tiempos.
Son muchos los films con historias más o menos semejantes, por lo que en este caso no pretende contar nada nuevo, ni trata de diferir mucho de los ya existentes, ni de renovar el género, sino simplemente contar este hecho de superación personal de una mujer que en cierto modo deja a sus hijos a cargo de su marido para salvar un patrimonio familiar y al mismo tiempo lograr de camino el triunfo.
En el aspecto técnico está rodado de manera más o menos eficaz sacando buen partido de las carreras, en las que reside la poca emoción que puede aportar la cinta, ya que el guion, contado de forma lineal, resulta predecible, sin sorpresas y posiblemente no falte ningún tópico del género.
Hay que aplaudir la interesante reconstrucción histórica que lleva a cabo y el partido que le saca a la fotografía el prestigioso Deam Semler.
Si algún reparo se le puede poner a esta bonita película es el exceso de metraje, aunque para los amantes de la hípica resultará siempre agradable conocer este suceso histórico que, por otra parte, en el aspecto humano le puede también gustar a los espectadores que no sean aficionados a los caballos.
La elección del reparto es acertada con una natural y sencilla Diane Lane al frente del mismo, bien secundada por la maestría de John Malkovich o el buen hacer de veteranos como Scott Glenn o James Cromwell.