Título: | AÑO BISIESTO | |
Tit. Orig.: |
AÑO BISIESTO | |
Nacionalidad: | MÉXICO, 2010 | |
Dirección: | MICHAEL ROWE | |
Guión: | MICHAEL ROWE, LUCÍA CARRERAS | |
Fotografía: | JUAN MANUEL CEPEDA | |
Música | ||
Interpretes: | MÓNICA DEL CARMEN, GUSTAVO SÁNCHEZ PARRA, MARCO ZAPATA, JAIME SIERRA, ARMANDO HERNÁNDEZ, JOSÉ JUAN MERAZ, ERNESTO GONZÁLEZ, BERTA MENDIOLA, NUR RUBIO | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 88 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Si algún conocimiento personal tenemos del cine mexicano actual es por lo que podemos ver cada año en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, no por la producción que nos pueda llegar a las salas comerciales.
Esta rara avis ha sido importada tras ganar la Cámara de oro a la mejor ópera prima en el Festival de cine de Cannes, premio que le puede servir de lanzamiento para llamar la atención, al margen de su temática.
Laura López en una mexicana indígena, tiene 25 años, que vive en un cutre apartamento en México DF. Se gana pobremente la vida escribiendo algunos artículos sobre la crisis económica para una revista. Su aburrida existencia no tiene otros alicientes que hablar con su editor o con la familia por teléfono, consolar a su hermano en su mala relación con su novia o ver las caricias de la pareja del piso de enfrente mientras se masturba. Cada noche sale de la rutina para buscar a un joven que le consuele sexualmente, sin amor, hasta que encuentra a Arturo, un hombre adinerado, con aficiones sadomasoquista, del que se deja hacer para no perder a tan rico amante. Ambos son solteros y practican el sexo como diversión, sin amor, mezcla de placer y dolor.
Michael Rowe es un escritor, nacido en Australia, que lleva más de 15 años afincado en México, que un día se planteó ver un texto suyo plasmado en una pantalla. Para que fuera fácil de producir ideó esta historia que sucede toda ella en un apartamento y con pocos personajes, que bien podía haber sido una obra de teatro, con la que quiere representar en esta relación hombre mujer una especie de metáfora entre víctima y verdugo a juzgar por la promiscuidad constante de sexo sin erotismo y la situación autodestructiva, violenta y brutal a la que llegan al final mostrada en toda su crudeza y con gran frialdad.
Según declaraciones del director quiere con ello mostrar una visión sobre la sociedad mexicana vista por alguien que llegó de fuera, en la que existe un cierto clasismo entre blancos que ejercen la supremacía e indígenas que sufren la marginación.
Eso es lo que dice el director pero nosotros no vemos más que un polvo tras otro, a cámara fija, sin quebrarse mucho la cabeza a la hora de la puesta en escena lo que provoca una sensación de hastío por lo repetido de la cuestión, las reiterativas dosis de sexo, incapaz de transmitir la más mínima emoción y sin que en ningún momento se llegue a ninguna conclusión válida y positiva.
Es el primer papel de protagonista de Mónica del Carmen tras debutar en la película "Babel", de González Iñárritu.