Título: | UNA MUJER, UNA PISTOLA Y UNA TIENDA DE FIDEOS CHINOS | |
Tit. Orig.: |
SAN GIANG PAI AN JING GI | |
Nacionalidad: | CHINA, 2009 | |
Dirección: | ZHANG YIMOU | |
Guión: | JIANQUAN SHI, JING SHANG. Basados en el filme "Sangre fácil" de los Hermanos Coen | |
Fotografía: | ZHAO XIAODING | |
Música | ZHAO LIN | |
Interpretes: | SUN HONGLEI, NI DAHONG, XIAO SHEN-YANG, YAN NI, CHENG YE, MAO MAO, ZHAO BENSHAN | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS | |
Duración: | 87 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Desde hace mucho tiempo el cine americano ha venido haciendo versiones de películas orientales, ya fueran japonesas o chinas. Ahí están los casos famosos de "Los siete samuráis" (Los siete magníficos), "Rashomon" (Cuatro confesiones) y si nos acercarnos más a la actualidad los típicos films de terror.
En el caso presente la cuestión se da al revés, es el cine chino quien copia a una producción americana. Zhan Yimou, prestigioso director del que conocemos muchos de sus estupendos dramas ("Sorgo rojo", "Vivir", "Hero"), un día vio en un festival la ópera prima de los hermanos Coen "Sangre fácil" y pensó que podía hacer una versión oriental de la misma.
Para ello sus guionistas Jianquan Shi y Jing Shang tomaron el argumento y le dieron un tono más de comedia, transformándolo en una ópera bufa de época, cínica, irreal y exagerada cuya comicidad blanca, si es que la tiene, nos resulta difícil de entender, encajada en un ambiente tan negro plagado de crímenes, que no acaba de encajar.
Dentro de la filmografía de Zhang Yimou resulta una cinta extraña, un capricho irrelevante, ya que no está hecho este director para la comedia.
Diríamos que ha hecho su versión, aunque se ajuste al argumento, al que nos da la impresión de que le da más vueltas de tuerca de las que tenía la de los Coen, donde se tocaba el tema del deseo del ser humano que le llevaba a situaciones extremas y a cometer hechos delictivos delirantes.
Una pareja de amantes compra una pistola para matar al marido, un hombre avaricioso. Éste se entera y contrata a Zang, un policía corrupto para asesinar a los dos, pero las cosas se tuercen y no salen como ninguno de ellos había planeado.
Salvo el inicio casi todo el resto de la desquiciada acción sucede en el establecimiento de fideos chinos o en el desierto donde está situado el restaurante.
Es una película muy menor de este gran director con un humor absurdo, personajes que se mueven como marionetas, sin mucho sentido, algo alocados, incorporados por actores de la televisión china que nos ponen nerviosos al resultar demasiado exagerados en sus actuaciones o tal vez sea que no entendemos esa manera de interpretar, posiblemente acorde con las formas de las óperas bufas clásicas chinas.
Resulta insólita la fotografía que da extraños colores a las tierras del desierto en un esteticismo un tanto estéril.
Este film, de insólito y extraño título, no fue bien acogido por la crítica a su paso por el Festival de cine de Berlín de 2010, ni tampoco por el de Sitges 2010.